El Informe CYD 2014 manifiesta la emergencia de los nuevos retos que han surgido en los últimos años: crear condiciones necesarias para la internacionalización, darle presencia a las TIC en general y en particular en la actividad docente, y tener capacidad de atracción del profesorado más cualificado.
También, diseñar una oferta formativa interdisciplinaria con mayor integración de formación presencial y no presencial, una presencia de la enseñanza por proyectos más que por disciplinas, así como incorporar en la universidad el objetivo de contribuir al desarrollo de su territorio de influencia.
Recuperar los niveles de crecimiento económico precrisis no es fácil. Por ejemplo, la contracción de la ocupación en jóvenes de 16 a 34 años entre el tercer trimestre del 2007 y el primero del 2015 ha sido superior al -45%. En este punto, la universidad debe desempeñar un papel relevante.
En estudios de grado universitario, en el curso 2013-2014, se produjo un descenso del número de matriculados (sobre todo en la universidad pública). Respecto a la inserción laboral una vez titulados hubo mejoras: su tasa de paro descendió casi un punto y medio y la de empleo aumentó más de uno.
Afrontar estos retos demanda un nuevo perfil de autonomía universitaria en la que aumenten sus competencias, se sustituya el paradigma de control que ejerce la Administración por el de supervisión y se establezcan incentivos en los que converjan las metas de la sociedad y la acción académica.
Mensaje de Ana Botín
El mundo está cambiando a una velocidad exponencial. La tecnología digital está provocando una auténtica revolución, la cual está cambiando la manera de vivir y de hacer las cosas, afectando directamente a la universidad. En este contexto, el Informe CYD 2014 pone de manifiesto la magnitud e importancia de los retos a asumir por la universidad española. (…) Hacer frente a los retos presentes y futuros requiere un nuevo perfil de autonomía universitaria con una gobernanza más flexible y profesional. Estoy convencida de que nuestras universidades seguirán siendo un agente decisivo en el camino de nuestro país hacia la sociedad del conocimiento.