El Informe CYD 2013 destaca los incipientes signos de crecimiento económico y sus efectos en ciertas estadísticas. Sin embargo, aún se necesita mayor ocupación para reducir la tasa de paro, más competitividad, políticas para la eficiencia económica y estímulos a la innovación y el progreso técnico.
Es indudable el aporte de la universidad en este cambio de tendencia al incorporar más de 200.000 graduados y 60.000 másteres anuales, realizar el 29% de la inversión en I+D de la economía española, llevar a cabo el 18% de las solicitudes de patentes y ser autora del 72% de las publicaciones científicas.
Por primera vez desde iniciada la crisis, se detecta una variación positiva en el número de ofertas laborales ofrecidas a los servicios públicos de empleo y además, tomando la variación interanual del último trimestre de 2013, para los graduados universitarios se observa una reducción de la tasa de paro.
Por lo que se refiere a la investigación y transferencia, y a pesar de la situación de crisis económica en la que se enmarca el Informe CYD 2013, las publicaciones realizadas por parte de las universidades han continuado con su tendencia creciente y las solicitudes de patentes también han aumentado.
Ante el efecto de la crisis en la actividad universitaria es necesario impulsar la excelencia de la universidad, tarea en la que debe primar la autonomía de las instituciones públicas, los recursos financieros a disposición del sistema universitario y una política de incentivos por parte de la Administración pública.
Mensaje de Ana Botín
El Informe CYD cumple, con esta edición, 10 años. Los aniversarios son una buena ocasión para hacer revisiones y recapitulaciones. En nuestro caso, esta década nos aporta perspectiva amplia y documentada para seguir reflexionando sobre la evolución del sistema universitario español y su contribución al desarrollo económico y social y al bienestar de los españoles. A lo largo de estos 10 años la universidad española, incluso a pesar de los efectos de la crisis que ha estado presente en más de la mitad del periodo, ha enfrentado retos y abierto nuevos horizontes. La universidad que refleja el Informe CYD 2013 está mejor preparada para afrontar el futuro que la que reflejó el Informe CYD 2004.