Mentores CYD

El Programa Mentores CYD es una oportunidad única para conocer a una persona con una posición destacada en el mundo profesional que te puede ayudar a descubrir qué quieres, qué necesitas y a entender estas inseguridades que tenemos como estudiantes. Es una experiencia en la que solo se puede ganar y obtener cosas positivas.

El Programa Mentores CYD me ha permitido aclarar muchas dudas en uno de los saltos de mayor envergadura que tenemos como personas, el cambio entre la etapa educativa y el mundo laboral. Mi mentor se ha adaptado completamente a mis necesidades y se ha esforzado por resolver todas y cada una de mis dudas, a pesar de que algunas de ellas excedían incluso de su campo y del objetivo del programa.

El último curso de la universidad es un momento difícil en el que no sabes realmente cómo funciona el mundo laboral, qué se espera de ti y cómo puedes llegar a conseguir tus objetivos. Los mentores te aportan una visión que posiblemente no puedas conseguir de otra manera: durante unos meses tienes una relación directa con alguien que ya ha pasado por la misma situación y que ha conseguido el éxito profesional.

He aprendido muchísimo gracias a mi mentor, que ha sido un gran apoyo en este último año de universidad y salto al mundo profesional. Me ha dado muchas oportunidades, me ha presentado a personas increíbles, ha compartido su experiencia conmigo y me ha ayudado a crear una agenda estructurada y clara de cuáles son mis prioridades y qué dirección tomar al acabar la carrera.

Ha sido una de las mejores decisiones: me pusieron en contacto con un mentor del sector profesional al que me quiero dedicar, Soraya Sáez de Santamaría, y gracias a los aprendizajes que obtuve en las sesiones, me he decantado por una salida profesional. Te hacen un gran seguimiento, además de las sesiones con los mentores, se celebran seminarios de temática diferente que te dan una visión amplia

Gracias a mi mentor, Carles Vendrell, he podido conocer el día a día de la labor de un abogado y me ha ayudado a orientar mi futuro profesional. Recomiendo el programa, es una gran oportunidad para enfocar todos los conocimientos adquiridos en la carrera y orientarlos a la toma de decisiones muy importantes que todos debemos afrontar al finalizar los estudios

El Programa es una buena oportunidad de aprender de profesionales con experiencia en los sectores en los que me apetece iniciar mi carrera profesional. Estoy en el momento de salir al mercado laboral y definir mi dirección y me ha venido muy bien la experiencia de mi mentor, Juan Pablo Riesgo, y de otras personas que han podido responder a mis dudas e inquietudes de cara al inicio de mi carrera.

Me inscribí en el Programa porque quería entender las salidas profesionales de mis estudios de doble grado de Matemáticas y Física. Mi mentor, Vicente Gómez, me ayudó mucho a entender las diferentes opciones profesionales en tratamiento de datos, machine learning e inteligencia artificial y cómo empresas se están modernizando para dar cabida a estudiantes de mi perfil. También aprendí cómo funciona el sector empresarial gracias a las visitas a las oficinas de mi mentor y gané confianza en mis opciones de futuro y a venderme mejor antes a las empresas y mejorar mi CV

Lo que más me motivaba de aplicar al programa era el hecho de contar con el apoyo y el consejo de alguien con experiencia que pudiese orientarme mejor a tomar una buena decisión. Mi mentor, Manuel Ausaverri, me ha ayudado a definir mis prioridades, tanto a corto como a largo plazo: cómo mejorar el CV, rearmar la cover letter o preparar entrevistas acorde a cada sector.
Me daba mucho miedo tomar una decisión errónea en cuanto al sector laboral que seleccionar pero Manuel con su propia trayectoria me ha ayudado mucho y me ha tranquilizado. Fuimos marcando de forma natural los objetivos que eran necesarios para cada momento, además de ser una gran ayuda recibir sus consejos y ponerme en contacto con el mundo laboral, del que estamos muy alejados en la universidad.
Lo que más destaco del programa el autoconocimiento, identificar las fortalezas y debilidades para enfocar mejor el esfuerzo y que no sea en vano. Y ello, no solo en lo profesional sino también en lo personal de cara a elegir el tipo de vida que quieres llevar a futuro, cómo compaginar tu compromiso laboral con lo personal.

A través del programa no he encontrado solo aquello que mis expectativas podían albergar, sino que he descubierto mucho más allá. Las conversaciones sobre el sector de la comunicación corporativa, los retos y oportunidades, el desempeño, el panorama laboral y cómo afrontar las situaciones, han sido extraordinariamente enriquecedoras.
Una de las características de Carlos que más me llamó la atención es su capacidad para ofrecer una escucha activa como interlocutor. Realmente se interesaba por mi avance, mis novedades, intereses, preocupaciones, y estaba muy dispuesto a escuchar todo lo que le tenía que decir. Sus comentarios, dirigidos como una flecha, apuntaban al quid de mis problemas y me ofrecía puntos de vista tremendamente valiosos.
Gracias a Carlos conseguí centrar mis metas y objetivos, y comprender mejor el camino que hay que recorrer para alcanzarlos. Ha sido como un faro en mitad de la niebla ya que la luz de su experiencia me acompañó no solo para tomar decisiones muy importantes en estos momentos de mi carrera profesional, que acaba de despegar, sino sobre todo, para aprender a cómo debo afrontar futuras decisiones.

Desde el primer día mi mentora, Cristina Urgellès, fue una persona cercana y comprometida, haciendo un hueco en su apretada agenda para reunirse conmigo y tratar los temas planteados en anteriores sesiones. Me ayudó bastante a meterme de lleno en la entrada al mundo laboral revisando mi curriculum y animándome a realizar procesos de selección con las mejores empresas. Gracias a ella pude reunirme con la jefa de recursos humanos de Ernst & Young, lo cual me fue de gran ayuda para saber cómo funcionan los procesos de selección y cómo se debe actuar para dar una buena impresión.
Gracias a todos los consejos recibidos conseguí varias ofertas de trabajo en empresas de renombre en el sector de la auditoría; he de decir que tenía dudas con trabajar en este sector pero con las charlas que tuve con Cristina conseguí quitarme las dudas y emprender mi carrera profesional en la auditoría. Siempre ha estado dispuesta a ayudarme y se lo agradezco mucho. Sin duda alguna recomendaría esta experiencia a todo el mundo que está finalizando sus estudios universitarios.

Estoy muy satisfecha con las reuniones que mantuve con mi mentor, Héctor de Urrutia; fueron de mucha ayuda no sólo para aclarar todas las dudas que tenía respecto a la práctica del derecho en despachos y en general salidas profesionales una vez graduada, sino también para encaminar los siguientes pasos una vez acabada la carrera.
Los principales temas abordados fueron evaluar en detalle las distintas salidas profesionales que me interesaban, sus pros y contras, así como las diferentes acciones que debería tomar para ellas. Además, siempre que mostraba interés hacia un tema en particular me ofrecía posibilidad de hablar con alguien especializado en el tema.
La ansiedad e incertidumbre que pesaba sobre mí antes de comenzar el Programa Mentores CYD poco a poco se fueron disipando a medida que realizaba sesiones con Héctor. Durante la carrera no hay prácticamente nadie que nos explique lo que es realmente la práctica de los estudios que realizamos, y en el derecho es especialmente interesante conocer la realidad de los despachos. En definitiva, ha sido una experiencia muy esclarecedora y educativa en estos momentos tan importantes de mi carrera.

La experiencia con mi mentor Rafael Fontana ha sido fantástica. Durante las distintas sesiones hemos podido trabajar en aspectos como conocerse a uno mismo y la motivación real para determinar el futuro profesional, el ejercicio de la abogacía en España y a nivel internacional, la digitalización y la implementación de nuevas tecnologías en la práctica de la abogacía, consejos para poder combinar la vida personal y laboral, estudios en el ámbito internacional (derecho internacional en Ginebra). También hemos abordado tópicos relacionados a mi primer empleo: cómo afrontar una entrevista, cómo relacionarse con los compañeros y superiores, el desarrollo personal y profesional en el puesto de trabajo, la comunicación socioafectiva y el trabajo en un entorno saludable.
Este aprendizaje me ayudó a decidir estudiar un Máster en Derecho Internacional en el Graduate Institute en Ginebra y contribuyó a poder superar el proceso de selección para trabajar en la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU-UN) con sede en Ginebra. Estoy muy satisfecho de haber podido aplicar los consejos de Rafa en mi día a día y recomendaría a todos esta experiencia.

El último semestre de un grado supone un reto para cualquier estudiante; es el momento en el que toca decidir los próximos pasos empezando a tener muy en cuenta las expectativas laborales. Iniciativas como el Programa de Mentores CYD cobran gran importancia ya que ayudan a fijar las expectativas del estudiante de la mano de grandes profesionales que hacen de su experiencia el mejor aliado para alguien que está a punto de adentrarse en el mercado laboral.
Me llena de orgullo que mi mentor, Albert García, sea parte de esta gran empresa como IBM. Las sesiones iban dirigidas a ofrecerme recomendaciones e indicaciones para mejorar mi situación y posibilidades. Sin lugar a duda, sus consejos son y van a ser de gran importancia en un futuro próximo. Ha sido sin duda una experiencia enriquecedora para todo para todo estudiante y tengo total firmeza de que también va a ser clave en un futuro próximo. Recomiendo a todo estudiante que participe en el programa.

El Programa Mentores CYD ha modificado mi forma de tomar decisiones y la visión acerca de mi futuro profesional. Además, me ha aportado una nueva forma de planificar mi carrera profesional y ser capaz de tomar decisiones en el mundo complejo en que vivimos, siempre teniendo en cuenta mis preferencias personales, potenciando mis fortalezas, y prestando atención a mis debilidades que mejorar. También, he experimentado una mayor confianza en mis elecciones y se ha generado un sentimiento de autenticidad en mis acciones tras pasar por el Programa Mentores CYD, que sin duda perdurará mucho más allá del mismo.
Recomiendo este programa a todo aquel estudiante que tenga dudas sobre la forma de enfocar su carrera profesional, no tenga el valor inicial para seguir su propio camino, o simplemente necesite un apoyo en quien confiar para tomar esas decisiones tan relevantes durante nuestros años de estudio y primeros de vida profesional.

El Programa Mentores CYD supone una oportunidad perfecta para todos aquellos jóvenes que, llegado el final de su etapa universitaria, todavía no tienen claro qué hacer con su futuro. El programa nace con la vocación de brindar un acompañamiento desinteresado por parte de una persona de confianza y con experiencia, un «mentor», y ponerlo al servicio del estudiante, el «mentee», para aportarle su experiencia, su perspectiva y sus consejos.
En mi caso, tuve la gran suerte de que me asignaran a Borja Sémper, actual director de Relaciones Institucionales de Ernst & Young como mentor. Desde el primer momento, Borja me lo puso muy fácil para coger confianza, mostrándose muy atento a todas las preguntas que me surgían y preocupado por intentar clarificar mis dudas. En nuestras sesiones, ambos evaluábamos posibles alternativas laborales y escenarios futuros, y también recibí una infinidad de consejos prácticos que Borja me dio.
A día de hoy, tengo mucho más claro qué hacer tras terminar mi paso por la universidad, y en gran parte se lo debo a la Fundación CYD y a Borja, a quienes estoy eternamente agradecido por haberme concedido la oportunidad de formar parte de este programa.

El último año de grado siempre es complejo y cada día aparecen más dudas acerca de cómo enfocar el futuro profesional. En mi caso, la incertidumbre por lo que me deparaba en cuanto terminase mi etapa universitaria era constante. Fue por ello por lo que, en cuanto descubrí el Programa Mentores CYD, decidí formar parte de esta gran oportunidad que se me ofrecía. Mi mentor me acompañó en cada una de las decisiones que fui tomando durante los seis meses de duración del programa, se interesó por mis inquietudes y me dio numerosas recomendaciones siempre que se lo pedí, tratando en todo momento de explotar mis puntos fuertes y conseguir mejorar mis debilidades. Sin duda, haber participado en este programa me ha enriquecido como profesional y persona. No puedo estar más agradecida por ello tanto a mi mentor como a la Fundación CYD por la experiencia brindada.

Cuando los jóvenes acabamos nuestra etapa universitaria, las ganas de comernos el mundo son tan inmensurables que suelen generar vértigo. Desde la calidad de tu CV a la eterna duda de si es recomendable cursar estudios de posgrado. Muchas dudas rondaban en mi cabeza cuando conocí a mi mentor, Dionisio Uría. Tras varios meses, la experiencia en el Programa Mentores CYD me ha permitido dotar de cierto orden a mi futuro laboral inmediato y la visión profesional de mi mentor ha guiado los próximos pasos en mi desarrollo profesional. En el contexto actual en el que la escucha activa escasea en términos generales, no hay ejercicio más útil que tener enfrente de ti a un alto ejecutivo con ganas de aprender de tu visión y dotarte de las herramientas para gestionar tus propósitos personales.

La Fundación CYD brinda una oportunidad excelente de dar el salto del grado universitario al mundo laboral de una forma diferente, permitiendo aprender de los mejores profesionales y destacando por encima de otros alumnos en situaciones similares. A cualquier persona que se encuentre en el tramo final de su grado le recomendaría encarecidamente darle una oportunidad a este programa de mentorías que tanto aporta año tras año. Lecciones valiosas, compañeros excelentes y mentores impecables son solo algunos de los principales atractivos de este programa del cual pasas a formar parte para el resto de tu vida profesional. Quiero agradecer a mi mentor Ramón Baeza por las píldoras de aprendizaje que me fue dando a lo largo del camino y que siempre guardaré conmigo.

El Programa Mentores CYD brinda una oportunidad estupenda a estudiantes que como en mi caso tenemos ciertas dudas respecto a nuestro futuro. No queremos fallar en nuestras decisiones pero muchas veces no tenemos las herramientas necesarias. Gracias a Fundación CYD he podido conocer a mi mentora Elena Maestre a la que agradezco mucho todos sus consejos e inspiración. En cada sesión he podido hablar de forma abierta y sincera con ella acerca de mis inquietudes y he seguido cada una de sus recomendaciones. Ahora tengo más claras mis prioridades y me siento muy afortunada de haber compartido tantas cosas con una profesional de su nivel. Muchas gracias al Programa Mentores CYD por hacerlo posible.

Estoy a punto de graduarme en Derecho y Relaciones Laborales y Recursos Humanos por la Universidad Complutense de Madrid. Siempre había soñado con ser abogada, pero en el penúltimo año de carrera decidí reorientar mi camino laboral hacia los Recursos Humanos. Por este motivo, ser escogida para el Programa Mentores CYD de Fundación CYD ha sido una oportunidad inigualable para poder conocer de cerca y en profundidad cómo se organiza este departamento en una gran empresa como Caser Seguros. Mi tutora, Laura Alcaraz, directora de Desarrollo, Formación y Selección, me puso en contacto con otros compañeros de la empresa para conocer sus historias, lo que hacen en su día a día y acercarme más a los distintos departamentos de Recursos Humanos, permitiéndome así tener una visión integral y holística, lo cuál me ha sido de gran ayuda para comenzar a dar mis primeros pasos profesionales.

La entrada en el mundo laboral es un momento lleno de dudas e importantes decisiones, por lo que toda ayuda es siempre bienvenida. Gracias al Programa Mentores CYD he tenido la gran oportunidad de compartir todas estas inquietudes e intereses junto a mi mentor, Ramón Baeza. Durante nuestros encuentros no solo he podido conocer a un excelente profesional, sino también a una persona atenta y con una especial vocación de servicio a los demás. Su experiencia y consejos me han resultado fundamentales a la hora de tomar las mejores decisiones para mi futuro, y al mismo tiempo me han permitido entender las cualidades y competencias imprescindibles para ser un gran profesional. Sin duda recomiendo a todos los estudiantes de último año que no dejen pasar la oportunidad de participar en el Programa Mentores CYD.

El Programa Mentores CYD es una excelente oportunidad para los alumnos de último año. En mi caso, haber sido seleccionada en el Programa me ha permitido ponerme en contacto con Carlos de la Iglesia, Director de Comunicación Corporativa en Microsoft Ibérica, quien ha sido mi mentor. En las sesiones que hemos realizado he resuelto las dudas que tenía acerca de mi futuro laboral y cómo podría posicionarme mejor en un mundo muy competitivo y con grandes profesionales. Hemos tratado temas como en qué se fijan las empresas al escoger un candidato, cómo destacar frente a otros candidatos y cómo dejar huella en una empresa mientras realizas una estancia de prácticas. En nuestras sesiones hemos puesto empeño en mejorar la capacidad comunicativa, que es muy valorado por las empresas a día de hoy. Además, me ha ayudado a sacar el máximo partido a todos los proyectos en los que estoy implicada, tanto en el ámbito académico como en el profesional. Tras dar por terminado el Programa Mentores CYD, sólo puedo dar las gracias a Fundación CYD y a mi mentor por todo lo que me han aportado y he conseguido aprender gracias a esta experiencia.

Terminar la carrera es un momento emocionante, pero puede ser a su vez frustrante debido a la incertidumbre que plantea tu futuro. Dicha frustración se ha visto exacerbada este 2020 con la situación actual, por lo que somos muchos los jóvenes que nos hemos sentido dudosos, cansados y con poca fe en el futuro próximo. Sin embargo, gracias al Programa Mentores CYD encontré no solo una fuente de conocimiento sobre el mercado laboral al que salía, sino una cantidad enorme de esperanza, inspiración y consejos que me han llevado a mantenerme positiva sobre el futuro. Mi mentora, Montserrat Pardo, no solo me ha ayudado a encauzar correctamente mi futuro profesional, sino que también he encontrado en ella a una amiga. Gracias a su experiencia, sus conocimientos y sus tan valiosos consejos, he podido aclarar el cauce por donde me gustaría ir, así como comprender la forma de llegar a él. Estaré eternamente agradecida al programa y a mi mentora por estos meses tan valiosos que me han brindado.

Durante los últimos meses de universidad se abren dos puertas, la de dudas y temor ante este gran salto del mundo académico al profesional, y una puerta con muchos caminos de oportunidades y posibilidades. Para mi, tener la oportunidad de participar en el Programa de Mentores de la Fundación CYD fue muy gratificante ya que en esta primera etapa inicial de temores y oportunidades no te encuentras tan solo, hay grandes profesionales asesorándote y apoyándote, además de contar con el testimonio de otros estudiantes que se encuentran en la misma situación que tu, y más gratificante es aún en una situación de pandemia. En mi caso, con mi mentora Pilar Fernández, nos adaptamos rápidamente a la nueva situación y organizamos nuestras quedadas a través de la herramienta de la videollamada. Gracias a ella empecé a perfilar mis metas iniciales después de la universidad y me ayudó a acabar de decidirme por realizar un máster online, entre otros muchos consejos sobre el primer contacto con el mundo laboral y sobre las posibilidades existentes para seguir formándome en mi ámbito. También agradezco mucho el ánimo recibido en todo momento, y el hecho de saber que una gran profesional y con tanta experiencia siempre estará a disposición para asesorarme. Doy gracias a mi mentora y al Programa Mentores CYD por darme la oportunidad de ser participante en esta gran experiencia.

Cuando acabé la carrera, en medio de una pandemia mundial, y sin tener claro qué quería hacer con mi vida, me encontré un poco perdida. En esa circunstancia, tener a un profesional de éxito a mi lado, me facilitó las decisiones.
Si tuviera que destacar algo por encima del resto, es la tranquilidad y calma que mi mentor me ha transmitido en todo momento. Esa calma es la que me ayudó a no comenzar un máster si no tenía claro en qué me quería especializar; y la que me animó a comenzar mi carrera laboral, sin cerrar la puerta a una especialización futura, pero como siempre, sin prisa.
Cuando no haces un máster y todo tu entorno sí, cuando de tu grupo de amigos eres la única que empieza a trabajar, te preguntas varias veces si es la decisión correcta o te estás equivocando. Para esos momentos de incertidumbre, la figura de mi mentor Joseba Arano ha sido clave, aportando claridad sobre este asunto, así como su punto de vista y experiencia. Sin duda, recomendaría este programa a todos los estudiantes en último año de carrera.

El programa Mentores de la Fundación CYD debería ser algo que todo alumno universitario debería experimentar y considero que las universidades deberían trabajar más para ofrecer a los alumnos este tipo de programas de desarrollo personal y profesional. Estoy profundamente agradecido a la Fundación CYD y a mi mentor Manuel Ausaverri por esta experiencia.
Cuando empecé el programa me encontraba en un momento de profunda desmotivación con mis estudios y no tenía muy claro hacia dónde quería enfocar mi futuro profesional. Gracias a Manuel y a su nivel de profesionalidad y experiencia empezamos a reflexionar sobre mi perfil, mis gustos, mis habilidades y debilidades y en un proceso de autoconocimiento y reflexión he podido saber hacia dónde quiero orientarme y he conseguido generar ilusión por las metas que me he marcado en mi futuro. Encantado de haber sido mentee, espero algún día poder ser mentor.

Cuando me asignaron a Alfonso Rodés como mentor, me alegré mucho ya que previamente estuve haciendo prácticas en Havas Media, agencia donde él es Presidente. Nunca había tenido la ocasión de hablar con él, y el programa Mentores de la Fundación CYD me dio esa oportunidad. Si ya de por sí los primeros pasos profesionales después de graduarse son difíciles y le sumamos una pandemia mundial, la situación todavía se complica más. He agradecido tener a Alfonso a mi lado, poderle comentar mis inquietudes y opciones de cara al futuro y recibir feedback de un profesional con una excelente trayectoria en mi sector. El consejo con el que me quedo y que me gustaría compartir es: nunca estés parado, aprovecha el tiempo al máximo, ya sea estudiando un nuevo idioma o haciendo cursos complementarios a tu carrera. Animo a cualquier estudiante a punto de graduarse a presentarse al programa y dejarse guiar e inspirar por grandes profesionales de su sector. Es una experiencia muy enriquecedora tanto como personal como profesional.

En la duración del Programa Mentores CYD he tenido la oportunidad de ser asesorada por un gran profesional del derecho, Héctor de Urrutia, quien me ha ido guiando en todo momento para poder definir mi futuro académico y profesional. Mi mentor me ha dado herramientas para decidir la especialización y consejos para encaminar mi futuro próximo en la realización de las prácticas. Asimismo, me ha brindado la oportunidad de poder perfeccionar mi currículo y mi candidatura junto a una persona del departamento de recursos humanos del despacho dónde trabaja, en Cuatrecasas. Por todo lo mencionado, debo dar las gracias al Programa de Mentores CYD por ofrecerme esta oportunidad de ver todos los caminos que ofrece el ejercicio de la abogacía así como mostrarme los valores y filosofía de las grandes firmas.

El Programa Mentores CYD ha sido una oportunidad increíble para orientar mi futuro profesional. La posibilidad de que ejecutivos de alto nivel se pongan a nuestra disposición, escuchen nuestras inquietudes de cara al mundo laboral y nos dediquen su tiempo ha sido para mi un verdadero privilegio. Los sucesivos encuentros con mi mentora, Lourdes Centeno, no solo me han ayudado en la resolución de situaciones concretas, sino que además me han permitido establecer una relación que va más allá de la duración del programa. Me ha servido como fuente de inspiración al mismo tiempo que me ha ayudado a identificar, desarrollar y potenciar las competencias necesarias para el éxito personal y la toma de decisiones a nivel profesional. Recomendaría a cualquier estudiante que se encuentre en esa etapa confusa de transición al mundo laboral aprovechar esta oportunidad única que ofrece la Fundación CYD.

Ha sido un verdadero placer, y suerte, haber conocido a mi mentor, Carlos Manubens, en este preciso momento de mi vida. Aunque parezca tener las cosas claras, soy una persona que nada mucho a contracorriente y haber conocido a una persona que ha luchado por lo que le gusta y ha trabajado por amor y pasión al trabajo me ha dado mucha fuerza. Pues al final, yo también busco lo mismo. Y sobre todo también autoestima para esta nueva etapa que se me plantea en mi vida. Estuve y estoy muy contento de que en el fondo compartimos aspiraciones y valores similares, aunque nos encontremos en diferentes puntos de la vida. Espero poder seguir en contacto con él para seguir aprendiendo de su persona.

Mientras cursaba el último año de Economía formé parte del programa de mentoring de la Fundación CYD junto a mi mentora Elena Maestre. Tener la posibilidad de poder plantearle tus inquietudes a una persona que ha pasado por situaciones similares a la tuya, pero que ahora cuenta con una amplia experiencia y puede aconsejarte con otro punto de vista sobre cómo afrontar tu futuro profesional, es algo que sin duda te ayuda a continuar creciendo personal y profesionalmente. Es un formato totalmente flexible ya que en la primera reunión con tu mentor establecéis los objetivos y la ruta marcada para alcanzarlos por lo que, sea cual sea tu situación, el programa se adaptará a tus necesidades. Finalmente decir que tener la oportunidad de, siendo un estudiante, conversar de forma distendida e intercambiar puntos de vista con algunos de los directivos más destacados de España te aporta un gran valor en todos los sentidos.

Durante los últimos meses de la carrera tuve la suerte de ser seleccionado en el Programa de Mentores CYD de la Fundación CYD, la cual me dio la oportunidad de asomarme al precipicio con cierta ayuda, en este caso de la mano mi mentor, Olaf Díaz-Pintado, Socio Director de Goldman Sachs. El peligro, los nervios, el miedo a lo desconocido son sentimientos que no se van a desvanecer, pero sí es cierto que su intensidad se reducen considerablemente cuando te sientes acompañado. La verdad que desde que empezó el Programa Mentores CYD todas las sesiones han sido muy productivas porque él me ha sabido orientar y ayudar a detectar aquellos sectores profesionales que podrían encajar mejor con mi perfil e intereses. He estudiado el Doble Grado doble grado de ADE y Relaciones Internacionales y desde que tuvimos las sesiones he decidido finalmente prepararme para las pruebas de acceso a la consultoría estratégica. Creo que es una experiencia muy enriquecedora poder contar con el consejo de una persona con alta carga profesional y por eso os animo a que os apuntéis el año que viene.En todo momento he de agradecer la predisposición de Olaf y su apoyo, no sólo profesional, si no también moral porque eso es justamente lo que me ha demostrado. Los jóvenes profesionales no sólo tenemos que perseguir nuestros sueños y ambiciones, no hace falta ser el mejor del mundo, si no ser el mejor para el mundo. Todo los que te rodean confían en ti y tú tienes que sacar lo mejor de ti para hacer del camino tu destino.

El Programa Mentores CYD ha supuesto un punto de inflexión en mi entrada al mundo laboral. En mi caso concreto, la participación en el programa precisamente antes de decidir qué prácticas realizar me ha acompañado tanto en la toma de decisiones a este respecto como en la planificación de mi carrera profesional. Creo que es lugar común a toda mi generación el sentimiento de incertidumbre y desconocimiento, junto a un cierto vértigo, acerca de las oportunidades existentes y la idiosincrasia de cada una.
En este sentido, haber tenido la excelente oportunidad de gozar del consejo, experiencia personal y trayectoria profesional de mi mentor, Ramón Baeza, ha sido magnífico: apertura de miras, esclarecimiento de dudas, punto de vista neutral y profesional y, fundamentalmente, sentimiento de acompañamiento en el proceso han sido las impresiones resultantes de todas y cada una de mis mentorías. Esto me lleva a poder afirmar que hoy tengo más claro dónde quiero estar en los próximos años y cuáles son los caminos a mi disposición para llegar. Reiterar mi agradecimiento a Ramón, así como a todo el equipo de la Fundación CYD por esta oportunidad, así como alentar a cualquier estudiante cercano a la graduación a inscribirse pues creo que pocos programas pueden marcar tanto la diferencia.

Mi paso por el programa ha sido muy positivo. Durante parte de mi experiencia en el Programa Mentores CYD realicé un Internship por lo que me mantuve en contacto con mi mentora, Ana Fernández de la Pradilla, mediante videocalls. Todos los encuentros fueron muy productivos. En un principio, yo era una persona que tenía muchas cosas en la cabeza pero no me enfocaba en ninguna. Mi mentora hizo que me centrara en el camino de lo que quiero ser y hacer de aquí a 5 años. Me ayudó a pensar con más claridad y a aprender cómo tomar decisiones. Más que darme soluciones, me decía qué pasos seguir para conseguirlo. Recomiendo el Programa Mentores CYD a todas las personas que estén interesadas y salgan ahora al mercado laboral.

Haber tenido la oportunidad de participar como mentee en la Fundación CYD ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida, tanto personal como profesionalmente. Lo cierto es que antes de conocer a mi mentor, Fernando González Cuervo, no tenía nada claro mi futuro profesional. No tenía más que una vaga idea sobre las opciones que más me atraían, y carecía de un plan de vida y de unos objetivos determinados que me permitiesen tomar las decisiones adecuadas en cuanto a qué camino seguir.
Desde el primer momento, Fernando y yo empatizamos y establecimos un lazo de confianza excelente. Me sentí cómodo y comprendido, como si estuviese hablando con un amigo, y gracias a ello pude expresar todas mis dudas sin miedo a ser juzgado. En seguida, Fernando me ayudó a organizar mis ideas y me enseñó a hacerme las preguntas adecuadas a mí mismo, lo cual me ha llevado a conocerme mucho más y a descubrir cuáles son mis verdaderas aspiraciones profesionales. Desde su experiencia, me ha orientado y me ha hecho plantearme muchas cosas que jamás me habría planteado por mi cuenta. Gracias a ello, a día de hoy, tengo más claro que nunca cuál es mi verdadera vocación y cuáles son los mejores pasos a seguir para poder lograr mis objetivos en la vida. No podría estar más agradecido por todo lo aprendido y el trato recibido por todo el equipo de la Fundación CYD. ¡Ha sido una experiencia increíble!

El Programa Mentores CYD es una oportunidad increíble de salir del aula y entender realmente qué necesitan las empresas. En ocasiones nos enfocamos demasiado en las asignaturas, exámenes o trabajos y olvidamos que las habilidades técnicas son solo una parte del éxito. Hoy en día entender cómo funciona una negociación, saber persuadir y entender cuáles son los intereses de la otra parte en una reunión puede ayudarte tanto o más que todo lo que aprendemos durante horas cada día en la universidad. A cualquier estudiante a punto de graduarse le gustaría poder tener el consejo y el apoyo de ejecutivos y directivos de éxito y este programa consigue justo eso: prepararte como estudiante para salir al mercado laboral y entender mejor qué es lo que puedes aportar como recién graduado.

Como estudiante de Finanzas y Contabilidad por la Universidad Carlos III de Madrid he tenido el privilegio de ser seleccionado al Programa Mentores CYD y considero que ha sido una gran oportunidad para un joven que empieza a construir su futuro. A través de este programa, un alto directivo le puede echar una mano al joven profesional para disminuir las muchísimas dudas que éste pueda tener. Los seleccionados pueden consultar cualquier cuestión de tipo profesional, académico, o del futuro en general, a un mentor confiable y próximo para luego asesorar al mentee con el mayor esfuerzo posible. Ayudar a los demás es como ayudarse a sí mismo, y un programa tan excelente como éste debe ser conocido por todo el mundo.

Haber participado en el Programa Mentores CYD ha sido una oportunidad muy fructífera de cara a mi futuro profesional. Haber podido compartir con mi mentor mis dudas, inquietudes y expectativas me ha ayudado a decidir hacia dónde quiero dirigir mis pasos. Gracias a este programa he podido conocer la trayectoria profesional de Juan Cayón y con sus consejos y su apoyo he podido definir cuál quiero que sea el siguiente paso a dar cuando me gradúe así que el principal motivo por el cual decidí formar parte del programa se ha cumplido superando mis expectativas. Considero que todos los alumnos, especialmente los de último curso, deberían inscribirse en este programa: pues creemos que seguimos en el ambiente estudiantil y viene bien recordarnos que dentro de nada estaremos en el mercado laboral siendo los profesionales que queremos ser.

Durante estos meses mi mentor me ha ido guiando en el amplio ámbito del derecho, no solamente con los casos que llegaban al despacho, y que he podido ver muy de cerca colaborando más activamente en dos de ellos, sino que también hemos trabajado la vertiente académica del derecho. He tenido la magnifica oportunidad de participar en la organización de un simposio sobre temas de derecho y arte y, gracias a ello, he descubierto que en España hay un gran nicho de mercado en el derecho del arte, camino que me gustaría trabajar en un futuro próximo y que hace tan solo unos meses ni me habría planteado. Por todo ello debo dar las gracias al Programa Mentores CYD, tanto por enseñarme los valores de las grandes firmas, así como por enderezar mi carrera profesional haciéndome ver que el derecho tiene infinitudes de caminos a considerar.

En el último curso de universidad se percibe cierta inquietud y grado de incertidumbre entre todos los compañeros. Muchos de nosotros compartimos un sentimiento común. Un cierto miedo a lo que vendrá. En definitiva, miedo a lo desconocido. En mi opinión, este programa de mentoría ayuda a los estudiantes a reducir esta sensación.
Cuando llegas a conocer a tu mentor, te das cuenta que también es una persona que ha trazado su camino y que hubo un momento en que se encontraba en la misma situación que tú. Lo encontré muy cercano y, rápidamente, comprendió qué estaba buscando, cuáles eran mis dudas e inquietudes, y adaptó sus consejos a mi caso en particular. No solo he encontrado a alguien que me asesore en cosas típicas sino un apoyo a quien contar mis inquietudes.
Hablar con mi mentor me ha ayudado a tener claro cuál era el siguiente paso. La parte todavía más positiva es que aunque se haya acabado el programa, podré contar con él si tengo alguna duda profesional en un futuro.

Me encontraba en un momento de mi carrera laboral en la que necesitaba una guía; ahora lo pienso y necesitaba un mentoring, alguien que ya haya pasado por mi situación y que con sus conocimientos me ayudara a encontrar un enfoque que me permitiera avanzar, no dudar y confiar en los siguientes pasos que debía dar.
En la primera reunión, mi mentora entendió mis necesidades y trabajamos en ellas, me dio esa confianza que necesitaba y logré redireccionar mi carrera laboral y estudios posteriores en lo que de verdad me ilusiona, aunque años atrás ni imaginara que mi carrera daría este salto.
Hablar con un alto directivo que cuenta con conocimientos y trayectoria profesional hace que confíes en las decisiones a tomar. El progreso es un camino largo, pero buscar un enfoque es fundamental y ellos pueden aportar su experiencia.

Aunque en un principio no sabía lo que me esperaba con la participación en este Programa Mentores CYD, a día de hoy es una de las mejores oportunidades que he tenido en mi desarrollo profesional y académico. Los insights que los mentores, con una gran trayectoria llena de grandes triunfos profesionales, pueden aportar a los jóvenes talentos no tienen precio. No solo nos aportan consejos sobre cómo enfocar nuestro futuro, si no que también nos permiten conocer de primera mano el día a día de un profesional exitoso. Sin duda alguna, se lo recomiendo a todas las personas que, como yo, tenga dudas sobre los siguientes pasos a dar en su carrera profesional.

Cuando empecé el programa de mentoring de la Fundación CYD, estaba terminando mis estudios de Ingeniería Mecánica e Ingeniería del Automóvil en la Universidad Antonio de Nebrija. Fue entonces cuando empecé a tener dudas sobre qué iba a hacer una vez terminados mis estudios. ¿Hacer un máster o introducirme en el mundo laboral? Con la ayuda y consejos de mi mentor, y estudiando detenidamente cuáles eran mis objetivos a corto y largo plazo, decidí introducirme en el mundo laboral y comenzar mi carrera profesional. A pesar de ello, realizaré el máster una vez que tenga experiencia en el mundo laboral, siguiendo (una vez más), los buenos consejos que me ha dado mi mentor.

La labor que hemos realizado mi mentor y yo ha sido esencial para mi crecimiento personal y profesional. El Programa Mentores CYD, y por sobre todo mi mentor, han logrado que pueda considerar posible la entrada en los mejores despachos y consultoras, cosa que yo había desechado cuando me encontraba en la Universidad Antonio de Nebrija.

Para mí este Programa de Mentores CYD ha sido una experiencia muy enriquecedora. A través de esta experiencia he podido conocer en mayor profundidad el mundo laboral. Aprender de personas con trayectoria y altas responsabilidades es una buena oportunidad para jóvenes como nosotros que acaban sus estudios con ilusión por convertirse en buenos profesionales.

Mi participación en el Programa de Mentores CYD ha sido una grata experiencia que repetiría sin duda. Gracias al Programa he podido entablar una relación de confianza con una persona con un alto perfil profesional, a quien he podido formularle mis principales inquietudes tras haber finalizado mis estudios universitarios. En un momento tan crucial como este, creo que expandir la red de contactos con un Mentor del sector empresarial es una gran oportunidad, y el Programa permite hacerlo en un ambiente desenfadado.