Hoy es un día muy particular para la Fundación CYD. Como sucede anualmente, la presentación del XIV Informe CYD 2017 es una fecha clave en el calendario al dar a conocer los resultados de todo un año de investigación y redacción respecto a la contribución que el sistema universitario ejerce sobre el desarrollo de España. Además, este día es importante para nosotros porque reunimos en un evento especial a personas destacadas y referentes del ámbito universitario, así como a instituciones, universidades, medios de prensa y miembros del Patronato.
En el evento de este año, desarrollado en el Anfiteatro Casa de América (Madrid), destaca la presencia de Ana Botín (Presidenta de la Fundación CYD), Roberto Fernández (Presidente de la CRUE), Javier Monzón (Presidente del Comité Ejecutivo de la Fundación CYD), Antonio Abril (Presidente de la Conferencia de Consejos Sociales) y la asistencia especial de Pedro Duque, Ministro de Innovación, Ciencia y Universidades.
Esta edición XIV Informe CYD 2017 muestra la percepción más positiva respecto a los aspectos principales de la Universidad en los últimos seis años. Además, señala la importancia de priorizar el apoyo a las universidades por parte de las administraciones públicas y de los agentes económicos y sociales, así como la necesidad de impulsar el sistema de ciencia y tecnología y de mejorar los indicadores relativos a la investigación, transferencia y orientación internacional para progresar en el posicionamiento del sistema universitario español.
La mejora en la situación económica ha permitido incrementar los ingresos de las universidades públicas presenciales españolas y mantener en el año 2016 el crecimiento positivo en lo que respecta a presupuestos liquidados. Según datos que hemos recopilado en Fundación CYD, los ingresos totales en 2016 aumentaron un 4% respecto a 2015, lo que consolida y amplía el incremento anual en torno al 3%. Además, en 2016 se incrementaron las transferencias corrientes y de capital recibidas por las universidades públicas presenciales, en su mayor parte procedentes de las comunidades autónomas.
Los 4 grandes retos para la universidad española que señala el XIV Informe CYD 2017
El XIV Informe CYD 2017 expresa la indudable contribución que el sistema universitario ejerce sobre el desarrollo de España pese a escribirse desde un entorno caracterizado por la disminución de los recursos a su disposición. A pesar de la mejora de muchos indicadores, todavía estamos lejos de los resultados alcanzados antes del impacto de la crisis en la economía española del 2008. En Fundación CYD subrayamos 4 retos al respecto:
1. Revertir el descenso del número de matriculados de grado
El total de estudiantes apenas sobrepasa los 1,3 millones (153.531 menos que en 2011-2012). Además, y por tercer ciclo consecutivo, dicho curso 2016-2017 ha vuelto a registrar una reducción de los titulados en grado. La tasa de ocupación (matriculados sobre oferta de plaza) cae seis décimas, hasta 89,3%. Ciencias de la Salud es la que mantiene ocupaciones del 100% mientras que las que más vacantes dejan son Artes y Humanidades (15% de las plazas sin cubrir) e Ingenierías y Arquitectura (20%).
En cambio, y de manera coherente con el aumento del número de matriculados de máster, los graduados en máster oficial no han dejado de crecer desde 2006-2007 y alcanzan ya los 99.413 (de 190.000 matriculados). Dicha tendencia se complementa con el hecho de que la participación relativa en el total de matriculados de las universidades privadas ha crecido hasta alcanzar en 2016-2017 el 14,3% en grado y el 34,3% en máster, y que también ha avanzado el peso relativo de las universidades a distancia.
2. Enfrentar el desajuste entre la cualificación de los graduados y el nivel requerido por el mercado de trabajo
En el contexto internacional de la última década, España es el país que registra un menor porcentaje de graduados superiores en tareas de alta cualificación de los 28 que conforman la Unión Europea. El 35,6% de los contratos de trabajo firmados en el 2017 con graduados universitarios han sido para desempeñar ocupaciones de baja cualificación.
Además, el 37,1% del total de ocupados con titulación superior estaba desempeñando en España un puesto de baja cualificación, frente al 23,2% de la UE. Este elevado nivel de sobrecualificación español puede deberse, por un lado, a que su estructura productiva no es capaz de generar suficientes puestos de trabajo de alta cualificación.
En cuanto a las características principales de los ocupados en 2017, la calidad del empleo es mejor conforme mayor es el nivel educativo. El porcentaje de graduados superiores autoempleados es similar en España y en la Unión Europea, inferior el de aquellos que trabajaban a tiempo parcial y mucho mayor el porcentaje de los contratados temporalmente (de hecho, el dato español fue el más elevado de los 28 países de la UE).
En este sentido, el XIV Informe CYD 2017 transmite el pedido de hacer frente a la sobrecualificación y mejorar las condiciones de inserción laboral de los graduados universitarios; reto que para la Fundación CYD debe constituir uno de los principales ejes de la política universitaria y una de las principales opciones estratégicas de las universidades.
3. Impulsar la investigación y transferencia en el sistema de ciencia y tecnología y en la universidad
Desde el 2010 se ha venido produciendo una disminución en el gasto interno total en I+D con relación al PIB. España continúa teniendo una representación mayor de investigadores vinculados profesionalmente a la educación superior (46,34%) que la media de la UE. A su vez, en el período 2012-2016, la producción científica española logró escalar a 443.430 documentos, lo que sitúa a España como el undécimo país según el volumen de producción científica.
En lo que hace referencia al volumen de captación de recursos fruto de la colaboración universidad-empresa, el volumen de ingresos de las licencias firmadas por las universidades españolas y el número de las spin-off creadas, continúa la recuperación del volumen de ingresos producto de dicha colaboración detectada en el año 2015.
Frente a los escasos resultados obtenidos en investigación y transferencia, matizados por el crecimiento del número de publicaciones científicas, han generado un amplio debate sobre la reforma del sistema español de ciencia y tecnología. El XIV Informe CYD 2017 manifiesta la necesidad de aumentar la movilidad de investigadores entre las instituciones vinculadas, fomentar la formación de investigadores y tecnólogos en el extranjero y la captación de científicos internacionales, establecer un plan de inversión plurianual en I+D+i y otorgar autonomía a los centros y responsables científico-tecnológicos.
4. Mejorar los indicadores de investigación, transferencia y orientación internacional para progresar en el posicionamiento del sistema universitario
La universidad española presenta en el contexto internacional una creciente competencia acentuada por la atracción de estudiantes de grado y postgrado como por la captación de recursos de la UE. Según los resultados de U-Multirank, en el indicador de tasa de graduación de grado las universidades españolas se sitúan por debajo de la mediana del indicador, mostrando un rendimiento inferior al de las instituciones de educación superior (IES) europeas y mundiales.
En cambio, en el caso de la tasa de graduación de máster, las universidades españolas obtienen unos ratios que las hacen situarse por encima de la mediana. Los resultados de las universidades en los indicadores de transferencia solo destacan en el caso de ingresos de formación continua (el 61,54% de las universidades se sitúa por encima de la mediana).
Por último, en lo que se refiere a la orientación internacional, las universidades españolas obtienen resultados por debajo de la mediana, con un rendimiento inferior al conjunto de IES mundial y de la UE, con la excepción del indicador de movilidad de estudiantes.
El XIV Informe CYD 2017 se encuentra descargable por capítulos. Accede a la última edición.