La universidad española se ha visto afectada en las últimas décadas por importantes cambios en su entorno entre los que destaca la creciente internacionalización de la investigación y de la educación superior. Las universidades forman parte de un sistema de innovación (triple o cuádruple hélix) en el que su aportación es considerada esencial para el desarrollo socioeconómico de su entorno y que está siendo acompañado por una creciente competitividad entre regiones y países para atraer talentos e inversiones. Este contexto de avance universitario ha provocado procesos de cambio en los modelos de gobernanza, haciendo que los sistemas de indicadores como los rankings internacionales de universidades hayan ido cobrando más y más importancia.
En este sentido, la posición de las universidades y de los sistemas universitarios nacionales gana cada vez más trascendencia, indicando la fuerza y debilidad de un sistema de innovación, lo cual explica el porqué del desarrollo de sistemas complejos de indicadores, como por ejemplo el European Innovation Scoreboard de la Unión Europea o el Science, Technology and Industry Scoreboard de la OCDE; y la creciente relevancia de los rankings mundiales de universidades tales como el Academic Ranking of World Universities (ARWU), el Times Higher Education (THE), el Quacquarelli Symonds (QS) y U-Multirank.
Los rankings internacionales de universidades son un instrumento, pero no el único, que habilitan el análisis y su respectiva comparativa de la posición institucional y de los sistemas nacionales de universidades. Los rankings mundiales ofrecen, aparte de un ranking institucional, una clasificación por áreas o ámbitos de conocimiento. Sin embargo, en este artículo que se desprende del capítulo 4 del Informe CYD 2018 nos limitaremos al análisis de los rankings institucionales, que permiten una evaluación general de la posición del sistema universitario español a escala internacional.
En los siguientes apartados, presentamos un análisis de la posición de las universidades españolas en el mundo, primero, en U-Multirank y, segundo, en ARWU, THE y QS (estos últimos 3 utilizan ponderaciones para calcular indicadores sintéticos y presentan los resultados ordenando a las universidades según el valor del indicador obtenido).
Dedicamos a U-Multirank atención especial porque se distingue de los demás rankings por su principios metodológicos (que son compartidos por nuestro Ranking CYD, además de ser la Fundación CYD su interlocutor en España). A su vez, ofrece una serie de indicadores sin calcular ningún indicador sintético y presenta los resultados obtenidos por las universidades participantes según grupos de rendimiento. De esta forma, se hace imposible hablar de la mejor universidad, pero sí permite un análisis más detallado de las fuerzas y debilidades de cada institución y del sistema universitario del país.
La posición de España en los rankings internacionales de universidades
Los diferentes rankings facilitan una visión de las universidades y de los sistemas universitarios. Sin embargo, se trata únicamente de una visión desde dentro del sistema universitario mundial que debe ponerse en su contexto para tener en cuenta el entorno de las instituciones de educación superior. Por este motivo, dedicamos el capítulo 4 del Informe CYD 2018 a analizar la posición que el sistema universitario español ocupa en los principales rankings internacionales de universidades.
El rendimiento del sistema universitario español según U-Multirank
A partir de los datos procedentes de la sexta edición de U-Multirank, en Fundación CYD hemos analizado el rendimiento de las universidades españolas comparándolo con todas las instituciones internacionales incluidas en UMR y con las universidades de la UE-28.
En la dimensión de enseñanza y aprendizaje, para el indicador de tasa de graduación de grado, las universidades españolas se sitúan más frecuentemente en los grupos de rendimiento 3 y 4, mostrando un rendimiento inferior al de las IES europeas y mundiales participantes. En el caso de la tasa de graduación de máster, la imagen es totalmente distinta. Las universidades españolas obtienen unas ratios que las hacen situarse de forma generalizada en los grupos de muy buen y buen rendimiento (72,06%), mostrando unos resultados mejores que el conjunto de IES europeas y mundiales.
En la dimensión de investigación, la imagen general es que el sistema universitario español se posiciona por debajo del conjunto de las IES mundiales y de la UE. En todos los indicadores considerados, la presencia de universidades en los grupos de muy buen o buen rendimiento (1 y 2) es menor que la del conjunto de las IES mundiales y de la UE. Una gran parte de las universidades españolas se sitúan más frecuentemente en el 3.
Los resultados de las universidades españolas en los indicadores de transferencia son más destacados que en investigación, especialmente en el caso de los ingresos de formación continua, en que el 56,3% de las universidades españolas se sitúa en los grupos de muy buen y buen rendimiento. No obstante, en los indicadores bibliométricos y de creación de spinoffs, las universidades españolas tienen una mayor presencia en los grupos 3 y 4, mostrando unas posiciones más discretas al compararlas con las IES mundiales y de la UE.
En la dimensión de orientación internacional, con la excepción de la movilidad de estudiantes, los resultados muestran que tanto en la oferta de grados y másteres impartidos en idioma extranjero como en el profesorado extranjero en la plantilla de las universidades españolas o, en menor medida, en las publicaciones en colaboración con instituciones extranjeras, el grado de internacionalización de las universidades españolas es menor que el del conjunto de IES mundiales y de la UE.
El sistema universitario español obtiene unos resultados muy por debajo del conjunto de la UE y de las IES mundiales en atracción de profesorado extranjero. De entre los 21 indicadores analizados, el de profesorado extranjero es el que muestra una mayor diferencia en la presencia de universidades españolas (4,1%), IES europeas (43,2%) e IES mundiales (35,1%) en los grupos de mejor rendimiento. Un número mayoritario de universidades españolas (89,2%) queda situado en el grupo 4.
En la dimensión de contribución al desarrollo regional, en la que se incluyen 3 indicadores, las universidades españolas aparecen globalmente mejor situadas que en las otras dimensiones. La presencia de las universidades españolas en los grupos de mejor rendimiento (grupos 1 y 2) es mayor que la del resto de las IES europeas y mundiales.
Posición española en los rankings internacionales de universidades: ARWU, THE y QS
En la segunda parte del capítulo 4 del Informe CYD analizamos los resultados de las universidades españolas en los tres rankings internacionales más influyentes: Academic Ranking of World Universities (ARWU), Times Higher Education (THE) y Quacquarelli Symonds (QS).
También conocido como ranking de Shanghái, ARWU es una clasificación de las universidades del mundo realizado por los investigadores del Centre for World-Class Universities (CWCU) de la Shanghai Jiao Tong University y considera solo los resultados de investigación. Por su parte, el THE es un ranking de 959 universidades publicado anualmente por la revista Times Higher Education y está diseñado para captar una imagen más amplia de las actividades de las universidades al clasificarlas según cuatro conceptos: docencia, investigación, transferencia de tecnología y perspectiva internacional. Por último, el ranking QS es una publicación anual de rankings de universidades elaborada por la empresa británica Quacquarelli Symonds y se caracteriza por analizar la actividad de 2.000 universidades (publicando resultados de más de 1.000) desde distintos puntos de vista, como la reputación académica, la opinión de las empresas reclutadoras y la capacidad de atracción de profesorado y de estudiantes internacionales.
La posición española en estos rankings internacionales de universidades es dispar: En ARWU, los resultados de la edición 2018 son menos favorables que los de la edición 2017, y estos también estaban por debajo de los de la edición 2016.
En THE, la presencia de universidades españolas se ha visto incrementada en la edición 2019. Además, de las 29 presentes en tanto en la edición de 2018 como en la 2019, 6 mejoran su posición, otras 6 la empeoran y 17 la mantienen.
Finalmente, en el QS el número de universidades entre las 500 primeras muestra unos resultados básicamente estables, observándose mejoras de las posiciones de las universidades españolas ya que de las 23 universidades presentes en el ranking 2018, un total de 12 mejoran posiciones, 7 las mantienen y solo 4 las empeoran, aunque se mantienen en el ranking.
Los resultados, correspondientes a los países con 10 o más universidades en ARWU o candidatas, indican que, si los países se ordenan por número de universidades entre el conjunto de las 1.000, la posición de España es la novena. Hay que destacar que la posición de España mejora a medida que se consideran más universidades. Mientras que entre las 100 primeras universidades no figura ninguna española, si consideramos el total de 1.000 universidades el número de españolas es muy elevado, con un total de 33 presentes. Este fenómeno no se produce en la misma medida en otros países.
Por último, los resultados obtenidos son similares si ponderamos el número de universidades por la población de cada país: España, junto a Italia y República de Corea, no tiene ninguna universidad entre las 100 primeras. Sin embargo, al aumentar el número de universidades consideradas la posición de España mejora. Cuando se considera al total de universidades ponderadas por la población del país, solo Australia, Reino Unido e Italia la superan.
Para más detalles acerca de la posición que España ocupa en los rankings internacionales de universidades, descarga el capítulo 4 del Informe CYD 2018.