Viajar, enriquece el alma y el espíritu. Abre la mente, culturiza, fortalece las habilidades sociales, rompe con los estereotipos socioculturales y sobre todo, influye enormemente en el desarrollo personal y profesional. La tendencia parece no declinar su alza: cada vez son más los jóvenes españoles en el extranjero; personas que optan por dejar el país, irse solos, adaptarse a otras formas de vivir, de interactuar, de trabajar, de entender las relaciones humanas y la gestión o el disfrute del tiempo. A fin de cuentas, darle sentido propio a lo que cabe dentro de una maleta y partir hacia lo inesperado.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), evidencian que número de jóvenes españoles en el extranjero, que se marchan del país y se registran en los consulados de otros territorios sigue creciendo, pero a un ritmo menor que en los años más duros de la crisis. El año pasado se sumaron 76.197 personas a la cifra de españoles exiliados, un 3,2% más que el año pasado. De este modo, los consulados españoles cuentan con 2.482.808 españoles registrados en sus libros, un millón más que al comienzo de la crisis económica.
Bajo el lema “Dejarlo todo e irse”, los motivos por los que emigrar no paran de diversificarse y pueden ir, entre otros, desde la aventura, las nuevas experiencias, las ganas de aprender un idioma, una oferta de trabajo o el paro laboral. Según una encuesta realizada por el Instituto Químico de Sarrià (IQS), el 53,4% de los universitarios españoles prefiere trabajar en el extranjero una vez superados sus estudios. El otro 46,6% desea quedarse en España desarrollando también su carrera profesional.
Estas cifras, pueden complementarse con los resultados de la encuesta realizada por el Portal Universia respecto a los jóvenes españoles en el extranjero: el 76,56% de los universitarios españoles afirma que fuera de España cree que encontrará más y mejores ofertas de empleo. Solamente el 23,44% de los estudiantes se siente esperanzado y piensa que se está viviendo una buena coyuntura laboral.
Pero además, según una encuesta realizada por la consultora Accenture a más de 1.000 graduados españoles en 2017, el 93% tiene en cuenta la situación del mercado laboral a la hora de escoger una carrera y el 89% está dispuesto a trasladarse a otra región o ciudad para trabajar.
Jóvenes españoles en el extranjero: La experiencia de Lucía Esquerdo
Entre los tantos casos, en Fundación CYD queremos compartir el testimonio de Lucía Esquerdo, graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Internacional de Catalunya (UIA). Como mentee del Programa Mentores CYD 2018, decidió darle una oportunidad a Italia y residir en Milán de la mano de una propuesta de Erasmus Plus para realizar prácticas remuneradas una vez finalizada su experiencia de mentoreo junto a Alfonso Rodés, máximo responsable de Havas Media Group y presidente de Havas Group España.
Si quieres escuchar sus apreciaciones respecto a lo que ha significado para ella el Programa Mentores CYD, qué recuerdos mantiene de los primeros encuentros con su mentor y su visión sobre los jóvenes españoles en el extranjero, dale al play en el siguiente podcast.
¿Cómo te enteraste y aplicaste al Programa Mentores CYD?
Apliqué porque me enviaron un mail de la Universidad Internacional de Catalunya (UIA) comentando que habían escogido a algunos alumnos para que apliquen a este programa que yo en ese momento desconocía. Dije: “¿Por qué no? No pierdo nada por apuntarme. Si es un no, será un no y si es un sí, pues a ver qué me puede traer”. Empecé a leer los testimonios de años anteriores y vi que podía ser interesante. Además, era un momento en el que no sabía qué hacer porque todos mis amigos habían elegido un máster y como lo que yo he estudiado es super amplio, no quería encerrarme en algo que luego no me gustara por no haber experimentado el mundo profesional.
¿Cómo fue el primer encuentro con tu mentor Alfonso Rodés?
Con Alfonso super bien desde un primer momento. Siempre estuvo muy cercano y con amabilidad. Fue él quien me contactó a los pocos días de haber quedado seleccionada. El primer encuentro no fue sobre currículums y planes a futuro sino para conocernos. Yo le conté mi vida desde lo universitario, por qué había elegido comunicación audiovisual, qué me gustaba. Le pregunté cómo había empezado él y cómo había llegado a la posición en la que hoy está.
¡Soy muy curiosa y le iba preguntando todo! Al final, terminamos hablando de dónde veraneaba cada uno para conocernos mutuamente y coger confianza. Supongo que a él también le sirvió para conocerme a mi y saber hacia dónde dirigir los encuentros o las reuniones. En el segundo encuentro, sí que empezamos a hablar de dónde me veía en un futuro, qué tipo de trabajo me gustaría hacer, hablamos de currículums y de cómo presentarnos.
¿De qué manera surgió tu interés por Havas Media Group?
Quería saber cómo funcionaba una empresa, entonces le consulté: “Esta agencia, Havas Media, ¿qué diferencia tiene entre los departamentos?”. Empezaba a interesarme por la publicidad pero al haber estudiado comunicación estaba un poco perdida entonces se lo pregunté todo a él. Ahí fue cuando me dijo que podía aplicar mi curriculum a Havas así conocía mejor la empresa y me puso en contacto con recursos humanos.
No podía hacer prácticas en Barcelona porque ya no era universitaria, pero sí estaba este programa Erasmus Plus que es para gente que acaba de terminar la carrera y quiere hacer prácticas fuera. Ví que Havas Media también estaba en Italia y al haber estudiado en un colegio italiano, siempre había querido irme a trabajar allí en algún momento de mi vida. Pero paralelamente, en HP me ofrecieron también un trabajo de Marketing y Comunicación con condiciones super buenas. Estaba en un momento que no sabía qué hacer, si HP y quedarme en Barcelona o irme a Milán para hacer las prácticas en Havas. Por supuesto, acudí a él para que me ayudara. Él me puso frente a los pro y contra, y valorándolos bien me decidí por Italia. Por eso estoy hoy aquí.
¿Qué nos podrías decir de esta vivencia en Milán?
Milán desde un primer momento super bien, muy bien acogida. Con mi jefa me llevo muy bien, hay una relación muy buena, desde el primer día. En cuanto a la ciudad, muy bien. Estoy como becaria en el Departamento de Comunicación y Marketing de Havas Media en Milán, ayudando constantemente a una persona que lleva adelante todas las tareas, con lo cual estoy aprendiendo todo: desde manejar una web, redes sociales, dossiers de prensa, clipping, comunicados de prensa. Además, si hay reuniones o conferencias voy de acompañante. Mi jefa me incluye en todas sus tareas y eso lo encuentro perfecto para aprender.
Si tuvieras que definir a tu mentor, ¿crees que tiene los atributos de asesorar y asistir, de ser un consejero y fuente de inspiración?
Lo primero a destacar es que Alfonso es una persona que sabe escuchar. Al ser una estudiante que está saliendo de la universidad, que está terminando la carrera, que tiene miedos porque desde afuera siempre le dicen que el mercado está muy mal, es importante saber que una persona con un cargo tan importante está ahí, para escucharte. He sentido que Alfonso se ha involucrado al 100%, me ha ayudado a encauzar el camino y creo que he tomado la decisión adecuada.
Encuentro en Alfonso una persona con mucho sentido común. Hemos estado siempre muy de acuerdo con todo lo que él me decía; por ejemplo, que haga un currículum que se ajuste a mi personalidad, lo cual me estimuló a pensar de forma creativa, a no encerrarme en los formatos o estructuras que te dicen que tienes que seguir sino pensar en grande, abiertamente.
Un dato importante y que valoro mucho de él: cuando tuve que escoger entre HP o Havas Media en Milán lo tuve que hacer en solo dos días. Le consulté en el mismo momento si podía quedar con él y enseguida me hizo un hueco. Que una persona tan ocupada te brinde tiempo de su agenda lo encuentro muy bonito, muy especial. Es una prueba más de que esa persona se involucra y le importas.
¿Crees que él partió de tu situación particular, de tus miedos, dudas, inquietudes y expectativas?
Sí, totalmente. Pero también me puso ejemplos de otros mentees que había tenido para mostrarme que no soy la única que está en esa situación. Él primero escuchó, luego preguntó y finalmente generamos un intercambio de opiniones.
¿Qué beneficios le aporta el Programa Mentores CYD a alguien que está finalizando su carrera universitaria?
Primero, la suerte de poder hablar con alguien que está muy metido en el sector y que tiene una visión global de la empresa, como es el caso de un CEO. Él te puede guiar con mucha más afinidad. Por otro lado, el hecho de adquirir una visión que la universidad no nos da. En mi caso, si no fuera por el mentor, seguramente no estaría aquí en Milán haciendo prácticas.
En tu caso, ¿el mentoreo te ha ayudado a establecer redes de contacto y networking?
Sí, honestamente antes del Programa Mentores CYD yo no sabía que existía Havas Media Group. Solo he conseguido trabajo cuando me han conocido o he ido recomendada por alguien. En una sociedad que se rige por los móviles y por no hablarse cara a cara, creo que es muy importante reunirse y tener una comunicación corporal. Algo crucial para ver si la persona es válida para el sector.
¿Cómo fue tu relación específica entre mentor y mentee?
Yo creo que fue muy transparente. Me ha dado mucho respeto hablarle a alguien con un rol tan importante, pero intentaba pensar que era una persona como cualquier otra que también es padre, es hijo y que ha pasado por sus recorridos universitarios. No solo pensar en el título que pone su tarjeta corporativa sino más bien en Alfonso como una persona normal. Si es alguien que me va a ayudar, tengo que ser yo misma y no lo que intento aparentar para ser mejor. Desde un primer día, intenté ir con este chip y él me dijo: “Lucía, utilízame, estoy para lo que quieras”.
¿Crees que pudo guiarte con su experiencia para aclarar tus dudas, darte fortalezas?
Él me ha dado a entender que cada uno tiene su trayectoria y que no importa por dónde empieces; si te esfuerzas puedes llegar lejos. Creo que sí me ha dado las herramientas para ello.
¿Te ha servido el Programa Mentores CYD para mejorar tu crecimiento profesional y tu desarrollo personal?
Sí, totalmente. Yo tenía más o menos claro lo que quería hacer, pero iba de puntitas porque tenía miedo dejar de lado algo que me pudiera interesar. Con él, he logrado ver realmente lo que me gusta y lo que quiero hacer. Ahora en Italia estoy creciendo un montón y en parte es gracias a él que me dio la idea de hacer las prácticas aquí en Milán.
Desde tu experiencia, ¿cómo es la relación entre un mentor y un mentee?
Una situación en la que un CEO y un estudiante con todas sus dudas, inquietudes y miedos se ponen en contacto. Lo pienso como una metáfora: es como una relación entre abuelo y nieto en la que uno tiene toda la experiencia y el otro está por empezar su vida y no tiene ni idea de lo que le depara ni de todas las pierdas que va a recibir. El abuelo, intenta transmitirle toda su experiencia al nieto para que le vaya bien, lo guía de la mejor manera posible. El nieto coge toda esa información, la aplica y toma sus propias decisiones.