La transformación digital es una mega-tendencia que ha venido para quedarse y cuyo impacto va mucho más allá de la tecnología. Resultado de una revolución que se ha hecho global, moldea la manera en que los seres humanos interactuamos, desde la vida personal hasta la profesional, impactando en la educación y el consumo. Producto de esta nueva realidad, ha surgido un perfil de comportamiento basado en la capacidad casi ilimitada de conexión, movilidad, acceso a la información y adaptación permanente. Sin embargo, este proceso de conversión no llega exento de desafíos para las empresas y los profesionales. Conversamos de ello con Luisa Izquierdo, Directora de Recursos Humanos de Microsoft Iberia.
La revolución tecnológica es un reto en la historia de la humanidad pero también una oportunidad. Lo que hasta hace unos años era mero augurio, ahora se ha planteado como una materialidad que obliga a todos aquellos que quieran mejorar su competitividad a hacer frente a las resistencias con rapidez y asertividad.
La transformación digital ha estado contenida en unas cuantas barreras, siendo la principal la oposición al cambio y a lo desconocido. Este obstáculo ha provocado una reflexión respecto a quién debería asumir el papel principal para promover tal renovación: mientras que para algunos son las instituciones educativas las que deberían ser las principales fuentes de disrupción, para otros son las empresas de tecnología las que deberían generar estos cambios.
Lo cierto es que se necesita una simbiosis entre ambos eslabones. Para consolidar una economía y una sociedad digitales es necesario que las personas seamos capaces de contar con un educación y formación acorde, así como también disponer de habilidades, competencias y conocimientos necesarios para el futuro digital. Esta nueva era interconectada, compleja, dinámica y cambiante requiere tanto de una formación flexible como también de un espíritu innovador y emprendedor de los profesionales para hacer frente a una manera de ser y estar en el mundo totalmente disruptiva.
Para tratar estos retos y oportunidades de la transformación digital en el plano educativo y también en el ámbito laboral, dialogamos con Luisa Izquierdo, Directora de Recursos Humanos en Microsoft Iberia (empresa que forma parte del Patronato de Fundación CYD). Junto a ella, analizamos los cambios a los que se enfrentan las empresas y los profesionales.
Microsoft es una de las organizaciones tecnológicas más potentes del mundo y sin duda está experimentando en la actualidad una gran transformación marcada por el papel que juegan las personas dentro de la organización. Propio de esta evolución, el talento y su gestión se han convertido en la piedra angular para el departamento de Recursos Humanos ya que, a la hora de seleccionar un candidato el punto de mira recae en la capacidad de adaptación, la mentalidad abierta, la aportación, el involucramiento y la disposición a asumir nuevos retos dentro de la compañía.
Según Luisa Izquierdo, el área de recursos humanos debe adoptar un rol más estratégico dentro de cualquier organización ya que allí reside y se gesta todo cambio. Para ella, este departamento es esencial a la hora de ayudar y promover la renovación cultural de las empresas, asociada a la transformación digital que están abordando la mayoría de ellas.
1- La transformación digital ha venido para quedarse. Continúa representando un reto para la sociedad pero también una oportunidad de progreso económico y social. ¿Crees que aún existe temor a que la digitalización afecte al empleo?
La digitalización está dinamizando la economía y favoreciendo la competitividad empresarial así como generando un incremento en la creación de empleo especializado. Quizá lo más interesante del impacto de la digitalización en el mercado laboral es que la creación de empleo no se está produciendo sólo en la industria de las tecnologías de la información, sino que también se están creando nuevos puestos en empresas de todos los sectores que necesitan incorporar talento especializado en digitalización.
El 90% de las empresas españolas consultadas recientemente para la elaboración de un estudio sobre la disponibilidad de talento digital en nuestro país ha asegurado que encuentran problemas en el desarrollo de sus proyectos debido a la falta de conocimiento disponible sobre determinadas tecnologías.
2- La digitalización implica más innovación en la gestión de las personas, generando cambios en los modelos de trabajo, así como también en el reclutamiento y la gestión del talento. ¿Qué medidas están llevando adelante empresas tecnológicas, y específicamente Microsoft, para que estas transiciones sean lo más positivas y productivas posibles?
Los profesionales de recursos humanos estamos experimentando nuevas demandas por parte de nuestras organizaciones que tienen que ver con aspectos como cultura, diversidad, inclusión, coaching, medición del desempeño, mejora de la reputación como empleador, agilidad y adaptabilidad del equipo, programas de formación continua, desarrollo de liderazgo, definición de planes de sucesión, compensación, beneficios o estrategia digital en el lugar de trabajo.
El área de recursos humanos debe adoptar un rol más estratégico dentro de la organización, el de agentes del cambio. Tenemos un papel esencial a la hora de ayudar en la transformación cultural de las empresas, asociada a la transformación digital que están abordando la mayoría de las compañías -de todos los tamaños- en todos los sectores. Estamos pasando a tener un papel muy activo en la toma de decisiones en la compañía, incluida la implantación de tecnologías de comunicación y colaboración.
3- La Inteligencia Artificial cobra cada vez más protagonismo en las compañías y se ha convertido en una herramienta estratégica para que los directivos inviertan más tiempo en inspirar y empoderar a sus empleados. ¿Qué se necesita entonces para que la tecnología sea un aliado de los humanos?
Una de las áreas donde la aplicación de la Inteligencia Artificial es más clara es como un gran aliado para los empleados, que pueden delegar tareas rutinarias y repetitivas en sistemas automatizados, así como utilizar tecnologías de machine learning para analizar información y extraer conclusiones.
Por ejemplo, Microsoft 365 realiza un análisis de los documentos elaborados por los diferentes equipos y facilita información relevante sobre documentos similares, identificando expertos por materias en un modelo de inteligencia compartida. De la misma forma, la Inteligencia Artificial incorporada a Microsoft 365 es capaz de analizar nuestra actividad y detectar pautas que no se corresponden con el plan de trabajo o con las preferencias que hemos señalado. Así, nos avisa si hemos tenido demasiadas reuniones o si hemos dedicado un tiempo excesivo al correo electrónico, por ejemplo.
La Inteligencia Artificial está transformando la forma en la que las empresas se relacionan con sus clientes, gestionan el talento de sus empleados, optimizan sus operaciones y desarrollan nuevos productos y servicios digitales. El puesto de trabajo, como tantos otros aspectos en nuestro entorno personal y profesional, está experimentando grandes cambios. Hay que aprovechar las tecnologías para crear una cultura de trabajo inteligente, flexible y segura.
4- La pandemia ha acelerado y potenciado el teletrabajo en un país que no se terminaba de decantar por el trabajo a distancia. ¿Cuánto crees que hemos avanzado estos meses de manera exponencial y qué dinámicas consideras que aún falta pulir o “protocolizar” para que nos sintamos a gusto trabajando desde casa?
En dos meses de confinamiento se ha avanzado el equivalente a dos años en cuanto a la transformación digital de las organizaciones. Sin duda, estamos viviendo una situación sin precedentes que ha animado a muchas compañías a dar un salto importante en términos de digitalización con el fin de continuar desarrollando su actividad.
Las empresas que todavía no han afrontado su transformación digital tienen que plantearse hacerlo cuanto antes. No solo para aprovecharse de todas las ventajas que la digitalización aporta a la hora de trabajar, sino para brindar a sus empleados las herramientas necesarias para que puedan desarrollar todo su potencial.
5- Ahora, más que nunca, los empleados en este “Modern workplace” buscan entornos laborales que impulsen su creatividad, mejoren su productividad y satisfacción y les hagan sentirse conectados con la organización. ¿Qué desafíos debe asumir una empresa para atraer y retener a los empleados?
El puesto de trabajo ha experimentado grandes cambios en los últimos años, en gran medida, debido a las posibilidades que abre la tecnología. Esta nueva cultura de trabajo está aportando cambios fundamentales a la hora de trabajar, donde ya no solo la productividad es importante, sino también la creatividad, la colaboración entre empleados y la flexibilidad en el trabajo. Las previsiones indican que, en tan solo dos años, el 50% de los trabajadores en todo el mundo lo harán de forma móvil y en 2025 el 75% de los empleados serán millennials. La atracción de este nuevo talento es el principal reto al que se enfrentan todas las organizaciones.
En el caso de los perfiles especializados en la industria digital, la situación es especialmente complicada. El 46% de las organizaciones tiene problemas para encontrar los perfiles digitales que necesitan, según un reciente estudio de la consultora IDC, y el 49% de las empresas españolas no capacita a sus empleados en habilidades digitales, lo que genera un problema de rotación.
Las empresas deben proporcionar un entorno laboral flexible, diverso e inclusivo que favorezca la colaboración y la creatividad social. Y todo, en el marco de un modelo inspirador basado en una cultura que se haga realidad en el día a día. Para que una empresa prospere en esta nueva cultura de trabajo es necesario propiciar un alineamiento de los trabajadores con objetivos compartidos.
6- Microsoft es una empresa pionera en el “Growth Mindset” y potencia la mentalidad de crecimiento de cada empleado. ¿Cuáles son las ventajas de esta filosofía de trabajo basada en el desafío permanente? ¿Qué pilares son esenciales para sacar partido de esta retórica centrada en el proceso más que en la realización?
En Microsoft la cultura del trabajo se basa en cuatro pilares: colaboración, movilidad, inteligencia y confianza. Mantenemos un modelo de trabajo flexible que implica que los empleados pueden adaptar su horario en función de sus preferencias y necesidades, así como su ubicación en cada momento. Entendemos que el trabajo debe ser una actividad, no un lugar al que desplazarse y que un modelo flexible supone trabajadores más satisfechos. Culturalmente, hemos pasado de ser una compañía que creía que lo sabía todo, a ser una organización absolutamente comprometida con el objetivo de aprenderlo todo. Estamos convencidos de que las personas pueden crecer a través del aprendizaje.
7- Los futuros graduados buscan insertarse en empresas cada vez más horizontales donde puedan crecer profesionalmente y ser escuchados. ¿Cuál es tu opinión respecto a los modelos que apuestan por la descentralización del poder? ¿Cuánto de cierto en que “los líderes deben dejar de contratar y comenzar a inspirar”?
En Microsoft contemplamos el liderazgo como una habilidad transversal que debe ser desarrollada por todas las personas de la empresa, independientemente de su posición en el organigrama. Así, creemos que un líder debe ser capaz de proporcionar claridad, generar energía y conseguir resultados. Y este esquema de liderazgo no sólo aplica a los directivos o a las personas que gestionan equipos, sino que debe ser común a toda la organización como un elemento fundamental en el desarrollo de la cultura de la compañía.
8- Aprender, desaprender y volver a aprender es el nuevo mantra que implica flexibilidad y adaptación al cambio. ¿Cómo trabaja Microsoft esas soft skills?
Se trata, sobre todo, de desarrollar una curiosidad permanente y de enfocarse en el aprendizaje como palanca de crecimiento personal y profesional. Para ello, cada empleado de la compañía diseña junto con su manager un plan de desarrollo que se revisa mensualmente. El objetivo es que cada empleado establezca las actividades de formación necesarias para reforzar sus fortalezas y completar aquellas áreas de mejora identificadas.
9- El coronavirus ha impactado en el corazón del sistema universitario, más precisamente en la modalidad presencial de la enseñanza. ¿Cuál es tu visión respecto a la digitalización en el ámbito educativo de España? ¿Hacia dónde deberíamos ir?
Creo que la pandemia ha demostrado que es posible plantear escenarios de aprendizaje remoto plenamente operativos. Pero hay que tener en cuenta que las clases online son sólo el primer paso en este proceso de digitalización. Es fundamental plantear metodologías educativas basadas en la colaboración dentro y fuera del aula, que promuevan la participación, la investigación, el trabajo en común, etc. La tecnología debe ser un aliado del docente y de su propuesta educativa.
10- ¿Qué peso tienen los “digital skills” en los futuros profesionales? ¿Crees que la universidad está cubriendo esta necesidad como corresponde? ¿Deben los estudiantes adquirir estas herramientas en otro contexto no-universitario?
Nuestra experiencia es que, en ocasiones, la formación universitaria no se corresponde con la demanda actual de las empresas. Por un lado, vemos que las carreras STEM no responden a los perfiles especializados que se están demandando en la actualidad, y que cambian muy rápidamente por la aparición de nuevas tecnologías. Por otro lado, observamos que las tecnologías digitales no se han incorporado a los planes de formación de carreras no-STEM, generando una brecha digital en los profesionales que acceden al mercado. Desde Microsoft, estamos facilitando formación técnica gratuita, así como certificaciones oficiales, que complementan la formación universitaria y que colocan a las personas que acceden al mercado laboral en una mejor posición de empleabilidad.
11- ¿En qué medida la transformación digital ha actualizado las demandas de perfiles profesionales? ¿Cuáles son actualmente los perfiles más buscados y qué habilidades se deben tener para aplicar a un puesto de trabajo del sector TIC? (Empatía, carácter autodidacta, capacidad resolutiva, formación continua, inteligencia social, influencia)
Todas las habilidades mencionadas son muy importantes; las empresas buscamos candidatos que, además de los conocimientos técnicos necesarios, cuenten con un adecuado desarrollo de soft skills en las áreas de colaboración, creatividad y flexibilidad. En cuanto a hard skills, un reciente estudio realizado por Microsoft muestra que las áreas con mayor escasez de talento en España son: ciberseguridad, analítica de datos, desarrollo de software, cloud computing, tecnologías móviles, inteligencia artificial; IoT, CRM y robótica.