La Fundación CYD celebró el pasado 14 de diciembre su XX aniversario, un acto en el que se analizaron las principales conclusiones y prioridades estratégicas del Informe CYD 2021/2022 , se debatió acerca de los retos de futuro para la universidad española y se puso en valor la aportación de la universidad al progreso y a la trasformación social.
El vídeo resumen del acto incluye las principales declaraciones e imágenes del aniversario, en el que participaron el secretario general de Universidades del Gobierno de España, José Manuel Pingarrón, el presidente de Crue Universidades Españolas, Juan Romo, el presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de Universidades Españolas, Antonio Abril, la rectora de la Universidad del País Vasco, Eva Ferreira, la investigadora y catedrática de la Universidad Carlos III de Madrid, Concha Monje, el presidente del Comité Ejecutivo de la Fundación CYD, Javier Monzón, la emprendedora y CEO de la empresa de cosmética natural Cocunat, Sara Werner y Ainoa Agüera, estudiante universitaria de la Universidad de Nebrija. Ana Botín, presidenta de la Fundación CYD, y Ousman Umar, emprendedor social y fundador de Nasco Feeding Minds cerraron el acto con una emotiva e intensa conversación sobre el papel transformador que la educación tiene en las personas y en los países.
Además, Francesc Solé Parellada y Sònia Martínez, vicepresidente y directora de la Fundación CYD respectivamente, explicaron las principales conclusiones del Informe CYD y los hitos de la entidad en las últimas dos décadas.
Hacia una universidad abierta, innovadora, flexible, autónoma e internacional
Además de hablar sobre el presente de la educación superior, el acto de la Fundación CYD puso su mirada en el horizonte y preguntó a los asistentes al acto que describieran, con un máximo de tres palabras, como consideraban que debía ser la universidad del futuro. Con sus respuestas, un ilustrador fue trazando en directo una composición de palabras con los adjetivos, que acabaron formando el emblema de la Fundación CYD.
Al finalizar el acto se descubrieron los principales rasgos que, según los asistentes, deberán definir la universidad del futuro: abierta, innovadora, flexible, transversal, excelente, investigadora y rigurosa.
La misma pregunta fue formulada a los ponentes del evento, que compartieron algunos de los adjetivos que habían apuntado los asistentes y añadieron su punto de vista.
Francesc Solé Parellada, vicepresidente de la Fundación CYD, describió los que considera son los retos de futuro: “Convergencia con Europa para alcanzar los promedios en 10 años y una universidad enfocada a la demanda. Para ambas cosas será necesario contar con más autonomía. Además, será importante que la universidad esté más integrada con el sistema productivo”.
Para la investigadora y catedrática Concha Monje la clave es la responsabilidad social: “Hay que entender que la educación superior ha de estar pendiente de lo que la sociedad necesita, la universidad es la que cubre esas necesidades”. La rectora de la Universidad del País Vasco, Eva Ferreira, concretó los adjetivos que definen a la universidad del futuro en “conocimiento, colaboración y sociedades y ciencia abiertas, lo que incluye internacionalización”. La estudiante de la Universidad de Nebrija Ainoa Agüera apuntó a la “flexibilidad, transversalidad y la importancia que la universidad sea digital”.
Para la emprendedora Sara Werner, la universidad debe ser: “más cercana a la vida real”, mientras que para el presidente de la Crue Universidades, Juan Romo, ha de ser más “autónoma, mejor financiada y más internacional”; una opinión que comparte el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón quien añadió: “Autonomía no es solo la elección del rector, es también cómo se organiza una universidad en departamentos, centros, facultades, institutos o cuáles son los requisitos para escoger a su profesorado; eso también es autonomía.
El presidente del Comité Ejecutivo de la Fundación CYD, Javier Monzón, cree que la universidad del futuro: “ha de ser atractiva para que la sociedad a la que pertenezca esté orgullosa de ella”. Para Antonio Abril, presidente de los Consejos Sociales de Universidades Españolas, la clave será “mayor compromiso y colaboración entre universidad y empresa y más capacidad de gestión del talento, es decir mejor gobernanza”.
Ousman Umar considera que la universidad del futuro aporta “esperanza”. La presidenta de la Fundación CYD, Ana Botín, durante su intervención destacó el papel que Fundación CYD aporta para una universidad de calidad: “Defendemos una universidad que esté cada día más cerca de la sociedad, abierta, dinámica y que consiga cerrar la brecha entre oferta y demanda” y animó a un futuro en el que “se pase a la acción”.