El mes de marzo fue un punto de inflexión no sólo en los calendarios académicos sino en la gestión de todo el sistema universitario español. En tiempo récord de tan solo días, las universidades tuvieron que cerrar sus campus y migrar sus enseñanzas a la modalidad online. Los esfuerzos y desafíos no han sido pocos, así como los aprendizajes y las apuestas por un nuevo curso que ponga en valor la convivencia entre el canal presencial y el virtual. Con ese lema subyacente basado en hacer de esta crisis una oportunidad de cambio, 5 rectores se reunieron el pasado 14 de octubre para debatir sobre la situación de la universidad española ante la pandemia.
El encuentro, transmitido en streaming, en directo y con la asistencia de más de 130 representantes de los sectores universitario, administrativo y empresarial, se centró en las declaraciones de 5 rectores de universidades públicas, privadas y online para responder a las preguntas que plantea la enseñanza universitaria en el marco de la Covid-19.
En concreto, Pilar Aranda (Universidad de Granada), Isabel Fernández (Universidad Alfonso X el Sabio), Josep M. Garrell Guiu (Universitat Ramon Llull), Francisco Mora (Universitat Politècnica de València) y Josep A. Planell (Universitat Oberta de Catalunya) pusieron en común los avances que se han hecho durante los meses de pandemia en materia de transformación digital de la enseñanza, los retos y desafíos aún pendientes así como también las oportunidades que brinda la virtualización en materia formativa. Además, los rectores hicieron una lectura de cómo la pandemia ha afectado la internacionalización de las universidades españolas y las medidas que se necesitan impulsar para proteger las alianzas universitarias en este mundo globalizado.
Las palabras inaugurales del debate CYD “Nuevo curso, nuevos retos: La universidad en tiempo de Covid-19” estuvieron a cargo de Sònia Martínez Vivas, Directora Gerente de Fundación CYD, quien además de dar la bienvenida a los 5 rectores y a los asistentes de este encuentro online, reconoció la importancia de este foro de plena actualidad dados los cambios que aún se siguen sucediendo tras el inicio del curso 2020-21.
De marzo a hoy: los cambios en la modalidad de enseñanza tras el estado de alarma
Los rectores de las universidades españolas coincidieron ante la primera pregunta de Elisa Silió, periodista de Educación en el Diario EL PAÍS y moderadora de este debate: el cambio de una enseñanza mayoritariamente presencial a una totalmente online de manera abrupta e inesperada fue posible gracias a la reacción y el enorme esfuerzo de toda la comunidad universitaria, que puso a disposición sus medios y recursos para que ningún estudiante quedase atrás.
Sin embargo, cada universidad ha asumido retos específicos, acorde a la naturaleza y tipo de su institución, además de estar enmarcadas en comunidades diferentes. Pilar Aranda, rectora de la Universidad de Granada desde 2015, hizo especial hincapié en el valor intransferible que tiene la presencialidad de la enseñanza y en el enriquecimiento, tanto profesional como personal, que adquieren los alumnos y profesores debido al intercambio socioeducativo en el campus.
Pilar Aranda, rectora UGR.“La universidad de Granada es una universidad estatal que se debe a la sociedad. Tras 5 siglos de historia, tuvimos que pasar de ser una universidad eminentemente presencial a una necesariamente virtual en 48 horas. Si bien ya veníamos funcionando con una plataforma virtual y estábamos familiarizados con ella, era una aplicación de apoyo a la docencia; por tanto, tuvimos que reforzar y aprender más para dar respuesta a los 60.000 estudiantes y las 9.000 asignaturas que tenemos. Creo que lo resolvimos de manera adecuada y que sorteamos los problemas gracias al esfuerzo colectivo. Hacer todas las evaluaciones, calificaciones y prácticas de manera virtual ha sido muy complejo.”
Según detalló Isabel Fernández, recientemente nombrada rectora de la Universidad Alfonso X el Sabio, durante la primera quincena del mes de marzo se constituyó en dicho campus un equipo de trabajo multidisciplinar con el objetivo de desplegar las medidas necesarias que permitieran continuar con el proceso de aprendizaje e investigación en un modelo idéntico al de no confinamiento.
Isabel Fernández, rectora UAX.“Durante las semanas de marzo estuvimos trabajando con absoluta intensidad para enfrentar un escenario que sabíamos que era inevitable, a sabiendas de que iba a ocurrir un confinamiento y pretendiendo que la enseñanza continuase de igual forma. Conseguimos seguir adelante excepto en aquellos casos eminentemente prácticos en los que la solución fue apostar por la tecnología. En julio empezamos a trabajar el siguiente curso y nos preparamos para el escenario que actualmente vivimos, el de la ‘normalidad responsable’. Para ello, hemos hecho agentes activos a los miembros de la comunidad universitaria aplicando medidas muy restrictivas con el fin de garantizar la seguridad de todos.”
Por su parte, Josep Maria Garrell Guiu, rector de la Universitat Ramon Llull desde 2012, reconoció que la abrupta irrupción de la pandemia provocó una situación de cambio radical en las dinámicas de las universidades y, por consecuencia, de todo lo relativo a la enseñanza y aprendizaje.
Josep Garrell Guiu, rector URL.“Vivimos la llegada de la pandemia abruptamente, sin dar crédito. La reacción de las universidades en general, y de la Ramon Llull en particular, fue rápida. En semanas, repensamos la universidad en su conjunto, pusimos todo patas para arriba, tomamos decisiones precipitadas y reflexivas, virtualizamos la mayor parte de las actividades lectivas y optamos por mantener los horarios de clase con sistemas de videoconferencia, sincronismo e interacción entre grupos. Ante una transformación tan rápida del modelo educativo afrontamos una multitud de problemas que nunca antes habíamos considerado.”
Al tomar la palabra Francisco Mora, rector de la Universitat Politècnica de València, puso en valor el esfuerzo, el compromiso, la generosidad y la solidaridad por parte de la comunidad universitaria para hacer frente a los meses de incertidumbre y cambios constantes sin afectar el servicio formativo prestado a la sociedad.
Francisco Mora, rector UPV.«A principios de marzo cayó un meteorito que significó un cambio cuyo compromiso por parte de la comunidad universitaria superó mis expectativas. Nunca hubiera pensado que reaccionaríamos de forma tan rápida y coherente. Fueron meses de montañas rusas: superábamos un precipicio y llegábamos a otro. El esfuerzo del profesorado para impartir sus clases fue titánico ya que las metodologías difieren entre lo online y lo presencial. La investigación también se llevó adelante, pese a haber sido la gran olvidada y no ser declarada actividad esencial del país. Nuestra universidad pública pretende que nadie quede atrás, por tanto hicimos un esfuerzo enorme por atender las necesidades de los alumnos.”
La Universitat Oberta de Catalunya puso en valor su innovador modelo educativo que -desde 1994- se centra en la personalización y en el acompañamiento del estudiante mediante la enseñanza totalmente online (e-learning). En palabras de su rector, Josep A. Planell, la pandemia ha enfrentado la educación superior a los desafíos del siglo XXI.
Josep Planell, rector UOC.“Esta es la gran oportunidad que tiene el sistema universitario para dar un paso adelante. El esfuerzo hecho por todas las universidades ha sido tremendo y se debe valorar porque lo han hecho con sus propios medios y en muy poco tiempo para sacar la educación adelante. Aún así, las emergencias tienen un principio y deben tener un final. Ahora, debemos buscar ese final y resolver entre todos este problema para transformarlo en una oportunidad.”
Curso 2020-21: Estrategias de la universidad española ante la pandemia
El siguiente módulo del debate se centró en poner en común las medidas y estrategias que las universidades españolas se han visto obligadas a poner en marcha para continuar garantizando la enseñanza y la formación de su alumnado. Cada rector detalló los protocolos de actuación de su universidad y expuso las herramientas y dinámicas que han sido adoptadas por el profesorado para implantar las nuevas modalidades de interacción influenciadas por la digitalización y las plataformas virtuales.
Pilar Aranda, rectora UGR.“En junio empezamos a trabajar en la presencialidad segura. Tengo el mayor respeto hacia las universidades virtuales pero nosotros somos presenciales ya que entendemos que la formación es mucho más que recibir una docencia reglada; es compartir, es relacionarse, es expresar sentimientos. Nuestra universidad apostó y sigue apostando por la presencialidad, por tanto pusimos en marcha los protocolos coordinándonos con la Junta de Andalucía. El 21 de septiembre empezamos el nuevo curso y en algunos casos lo hemos hecho con una presencialidad 100% ya que nuestras aulas son seguras tras haber hecho una gran inversión para instalar cámaras que permitan enseñar mediante aulas espejo.”
Al tomar la palabra, Isabel Fernández detalló el proceso que la UAX ha llevado adelante estos meses para implementar un modelo de hibridación con nuevas metodologías de actuación.
Isabel Fernández, rectora UAX.“Empezamos el nuevo curso apostando por el formato híbrido pero con un matiz: hicimos una evaluación, asignatura por asignatura, para determinar qué modalidad era conveniente y qué parte debería ser presencial o digital con el fin de garantizar la adquisición de las competencias. Escuchamos atentamente las necesidades de las empresas y nos dimos cuenta que nos pedían reforzar el cómo debe trabajar un profesor en el canal digital, entendiéndolo como una vía interactiva. Además, los alumnos tienen la obligación de aprender a manejarse con fluidez en esta modalidad híbrida ya que la programación tiene una intencionalidad justificada para sacar lo mejor de cada estudiante.”
En concordancia con Pilar Aranda, el rector de la Ramon Llull defendió la presencialidad de su institución, reconociendo que la universidad es mucho más que ir a clase. De todas formas, Josep Maria Garrell Guiu admitió que en esta época post-pandémica se está construyendo una nueva normalidad y que las universidades deben transformarse y adoptar determinados modelos que, aunque no impliquen una conversión total a lo digital, impliquen interacciones síncronas (en tiempo real) a través de internet.
Josep Garrell Guiu, rector URL.“Cuando preparamos el curso 2020-21, la palabra que más se repetía era incertidumbre porque no sabíamos lo que iba ocurrir en el futuro. Nos preparamos para todos los escenarios, incluidos el de presencialidad y virtualidad total. Centro a centro, hemos querido maximizar este bien escaso que es la presencialidad cumpliendo con las normativas de sanidad. Si aspiramos a que la universidad sea una escuela de vida, la pantalla no sustituye a la interacción física. La pandemia ha dejado dos grandes aprendizajes: el valor de la presencialidad física y la aceptación de una presencialidad remota para que cualquier persona que no pueda desplazarse al campus igual pueda participar de las actividades.”
El rector de la Universitat Politècnica de València, Francisco Mora, compartió la visión de sus pares respecto al valor intransferible que tiene la vida en el campus para un estudiante. Sin embargo, la estrategia que ha desarrollado la UPV para priorizar la presencialidad se ha basado en la segmentación por franja de edad del alumnado.
Francisco Mora, rector UPV.“En nuestra universidad también desarrollamos diversos escenarios. Nuestra segmentación ha sido en función de la edad del alumno ya que al tener grados, másteres, ofertas de formación permanente, seniors y doctorados de investigación, priorizamos la presencialidad en los jóvenes de 17 a 25 años ya que ellos necesitan ‘vivir el campus’. Los jóvenes no sólo tienen que tener profundidad de conocimiento en al menos una disciplina sino también adquirir habilidades transversales como la comunicación, la innovación, la emprendeduría y la visión global del mundo. El campus es un entorno mágico para ello. Aún así, todos los segmentos piden ir al campus, quieren vivir la universidad.”
El rector de la UOC, Josep Planell, también hizo hincapié en la estrategia de segmentación que se aplica en su institución, reconociendo que el tipo de estudiante que se inscribe en una universidad totalmente online es muy diferente al que se matricula en una presencial y que, por tanto, sus intenciones de aprendizaje quedan cubiertas con la modalidad virtual.
Josep Planell, rector UOC.“Más que entrar en la dicotomía entre lo presencial y lo virtual, debemos reconocer lo que aporta cada canal. Sin duda la presencialidad aporta muchísimo y hay que ponerla en valor, más aún en el segmento de estudiantes de 18 a 25 años. En la UOC nuestro estudiante tipo tiene de media 30 años y trabaja, por tanto nuestra universidad virtual se enfoca en la formación a lo largo de la vida haciendo de la virtualidad un elemento relevante. Creemos que todo lo que se hace en el aula es virtualizable y lo que se hace fuera de ella no, por tanto lo importante es saber qué aporta cada canal y cómo los podemos combinar.”
Coordinación entre consejerías, ministerios y universidades
El tercer eje del debate online estuvo centrado en la relación que las universidades han mantenido con el Ministerio de Universidades durante los meses de pandemia. El balance, en líneas generales, es positivo y los 5 rectores han reconocido que el diálogo y la comunicación ha sido de manera sincronizada entre los diferentes actores.
Isabel Fernandez admitió que la relación de la universidad con su comunidad autónoma es sumamente importante y que, en el caso de la UAX, ha habido una gran coordinación con la Consejería de Sanidad y de Universidades para activar en tiempo récord los protocolos de actuación. “Los protocolos han sido complejos y demandaron ponernos todos de acuerdo para abordarlos en conjunto. Hemos aprendido que cuando podemos, tanto administraciones públicas como empresas e instituciones públicas y privadas, podemos llegar a ser muy ágiles; con lo cual, nunca más podemos utilizar como excusa el decir que somos lentos. Cuando queremos, somos capaces de hacerlo excepcionalmente bien”, puntualizó la rectora de la Alfonso X el Sabio.
Por su parte, Pilar Aranda se refirió a la situación de su universidad tras la decisión de la Junta de Andalucía de prohibir las clases presenciales de los alumnos del campus de la UGR: «A mí me parece mal lo que se ha hecho y cómo se ha hecho, era necesario que se reuniese la Comisión a tres bandas, la consejería de Sanidad, la de Educación y la Universidad, para evaluar y adoptar las medidas que correspondan. No era necesario echar el cierre de la universidad porque también se puso freno a los laboratorios y a las bibliotecas. Tenemos que reactivar y seguir adelante. Hacer más, tener miras de futuro y luces largas porque nunca es suficiente”, argumentó la rectora de Granada.
El rector de la Universitat Ramon Llull también sostuvo una mirada crítica respecto al plan de transición hacia la nueva normalidad en el que se detallaron medidas de reactivación de las actividades esenciales pero sin incluirse la educación superior ni la investigación: “Esto es gravísimo porque está demostrado que las universidades podemos hacer una actividad segura, incluso en medio de una pandemia. Consideramos un error que en el mes de abril se decidiera hacer todo el curso de manera virtual hasta el final, por tanto reclamamos que, con las medidas que hicieran falta, se nos posibilitara ‘re-abrir’ las puertas y brindar cierta presencialidad. No hemos dado una buena imagen a nivel internacional siendo un país que prioriza ciertas cosas antes que la formación superior”, sentenció Garrell Guiu.
Además de ser rector de la Universitat Politècnica de València, Francisco Mora es el actual Vicepresidente de CRUE Universidades Españolas y, por tanto, ha reconocido haber estado en contacto con el Ministerio de Universidades cada 10 días desde el inicio de la pandemia. “Mi valoración de marzo a julio es de mucho diálogo y escucha; ha habido disposición por parte del Ministerio, incluso sin tener margen de maniobra o de reacción dado que cada comunidad tiene muchas competencias adquiridas. Todos hemos cometido errores ya que en 100 años no habíamos practicado nada semejante. La enseñanza es no caer en ellos otra vez y saber cómo responder a las nuevas demandas”, apuntó Mora.
El rector de la UOC complementó el análisis de sus pares reconociendo que esta situación de pandemia es una oportunidad para que las universidades se posicionen como aliadas y como conductos de preparación del estudiante ante la nueva sociedad del conocimiento tecnológico. “Me duele que las universidades aparezcamos como problema y no como solución. Me gustaría que la ciudadanía viese a las universidades como solución porque con la crisis que nos va a venir, habrá que reformular muchísimos perfiles profesionales y eso lo tendremos que hacer las universidades con los medios que tengamos por el bien económico y social del país”, reclamó Planell.
Generación Covid y el futuro de la universidad española ante la pandemia
Por último, los rectores de las universidades españolas se refirieron a los estudiantes que se están formando y graduando en este contexto de pandemia. Más que considerar que las nuevas generaciones de universitarios se verán afectadas negativamente, la mirada es positiva respecto al desarrollo de aptitudes y habilidades blandas que sin duda ha promovido este contexto de incertidumbre y cambio constante. Sin embargo, para seguir creciendo en términos de competitividad educativa, hace falta apostar aún más por la internacionalización de las universidades españolas y proteger las redes de interconexión universitaria que España ha logrado construir con Europa.
“Nuestra actividad no se ha visto aminorada, ni en la llegada de estudiantes a las residencias ni en los proyectos internacionales de colaboración con investigadores. Tampoco detectamos un impacto negativo en los estudiantes que se están formando y/o graduando en este entorno de pandemia. Pero sí ha habido una lógica, razonable y grandísima preocupación internacional relacionada a si España es un sitio jurídicamente estable y seguro. Debemos reaccionar al panorama internacional con corresponsabilidad”, solicitó Isabel Fernandez, rectora de UAX.
La mirada del rector de la URL fue positiva respecto a los futuros graduados de las universidades españolas: “La pandemia ha sido un aprendizaje de vida y me atrevo a creer que los graduados saldrán mejor. Esta generación universitaria estará mejor preparada para afrontar los retos de la vida porque han adquirido competencias digitales e incluso de adaptabilidad a lo desconocido«. Sin embargo, y en términos de internacionalización, sus argumentos fueron más críticos: «Se suele decir que somos receptores de talento internacional por el clima, pero hay mucho más. Tenemos una capacidad muy importante a explorar y explotar para nuestra internacionalización y captación de talento. Lo que no nos podemos permitir bajo ningún punto es que la reputación del sistema universitario español salga mal parada con esta pandemia», puntualizó Josep María Garrell Guiu.
En sintonía, Francisco Mora reconoció que la internacionalización de la Universitat Politècnica de València se vio golpeada y resentida, y abogó por volver a crear el tejido de alianzas con universidades internacionales para que las estrategias desarrolladas durante años no se pierdan del todo. “Nuestra universidad recibe cada año cerca de 2.500 estudiantes extranjeros que llegan no por la parte académica sino para desarrollar habilidades que genera el hecho de viajar, la experiencia vital de estar en un entorno diferente y de actualizar los mapas mentales. Este año, han vivido esta crisis en primera persona y han desarrollado la capacidad de conmutar/adaptar no solo la parte académica sino también social. Ahora debemos coger los dos caminos, la movilidad presencial y la digital, y hacer de la tecnología una oportunidad para internacionalizar las universidades«, finalizó el rector de la UPV.
