El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha destacado la importancia de la formación universitaria a lo largo de la vida y de facilitar a los alumnos y a la población en general las opciones de seguir formándose y actualizándose a través de micro credenciales. El ministro ha participado en la clausura del acto Barómetro CYD: ¿qué opina la sociedad española de nuestras universidades? junto con el presidente del Comité Ejecutivo de la Fundación CYD, Javier Monzón. Previamente, se ha realizado una mesa redonda en la que se han debatido los resultados del Barómetro CYD acerca de la valoración de la sociedad sobre la calidad del sistema universitario, moderada por Sònia Martínez Vivas, directora de la Fundación CYD, y que ha contado con la participación de Eva Ferreira, rectora de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), Antonio Iglesias, director general de Endeavor España, Alba Lirón, estudiante y vocal del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado, y Rosauro Varo, presidente de GAT Inversiones y vicepresidente de Movistar Plus+.
En el acto se han compartido algunos de los datos del Barómetro CYD, publicado en el mes de mayo y que recoge la opinión de los ciudadanos sobre la universidad española y lo que éstos esperan del sistema universitario: cómo valoran su papel en el desarrollo económico y social de España y cómo creen que la universidad aborda los principales retos presentes y futuros.
Valoración general positiva de la universidad
El 81% de los españoles tiene una opinión general muy buena o buena sobre la universidad, aunque el Barómetro CYD también detecta los aspectos en los que los ciudadanos son más críticos: el 70% considera que la enseñanza es muy teórica y poco práctica, para un 48% la formación recibida se ajusta poco a las demandas del mercado laboral, un 62% considera que no todas las personas que tienen interés y capacidades para estudiar en la universidad pueden hacerlo, y un 60% cree que el sistema de becas es insuficiente. Eva Ferreira, rectora de la Universidad del País Vasco destaca la accesibilidad de la universidad española:
“Cualquier persona en cualquier punto de España tiene una universidad pública buena cerca. Esto no pasa en Estados Unidos: las primeras del Ranking de Shanghái son de EE. UU., pero las últimas también.”
Eva Ferreira, rectora de la Universidad del País Vasco
La rectora cree que es importante poner en valor lo que ha conseguido la universidad española y todo lo que podría conseguir con una mejora de la financiación y una mayor flexibilidad en la gestión.
Los jóvenes de 18 a 29 años, los que tienen una opinión menos favorable
A mayor edad, mejor es la valoración que las personas hacen de la universidad: la opinión general positiva pasa del 86% entre los mayores de 65 años, al 69% entre los jóvenes de 18 a 29 años; y, entre estos últimos, un 24% tiene una opinión regular, un 5% mala y un 1% muy mala. Al ser preguntados por la contribución de la universidad al bienestar personal y al desarrollo profesional también se observa que entre los jóvenes hay un porcentaje mayor (27%) que considera que la universidad no aporta ventajas. Alba Lirón, estudiante y vocal del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado cree que el nivel de enseñanza y profesorado de la universidad española es bueno, aunque no está mostrando de forma suficiente a la sociedad sus avances en investigación. Respecto a la conexión con los jóvenes, apunta a acciones para reforzar el vínculo:
“Se ha perdido la vida universitaria, muchos estudiantes ven la formación como un mero trámite para la entrada en el mercado laboral. Es necesario recobrar esa vida universitaria e impulsar proyectos gestionados por estudiantes para reforzar el sentimiento de pertenencia.”
Alba Lirón, estudiante y vocal del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado
La vocal del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado ha destacado también que es importante que la universidad tenga en cuenta las circunstancias personales del alumno “No se tiene en cuenta si un alumno estudia y trabaja a la vez, y eso penaliza en la concesión de becas.”
Para fomentar la conexión de la universidad con los más jóvenes, el ministro de Universidades ha destacado la importancia de reforzar la presencialidad en los campus:
“Es importante reforzar la vida del campus y la experiencia fuera de las aulas. Hay que dar valor al factor presencial, añadir capas de experimentación que sean significativas y que motiven ir a la universidad, y ello exige cambios en el sistema docente.”
Joan Subirats, ministro de Universidades
Fomentar la empleabilidad de los universitarios
El 90% de los encuestados considera que la universidad debe tener como prioridades la inserción laboral y el desarrollo profesional. Sin embargo, el 48% los entrevistados cree que la formación universitaria tiene poco o nada que ver con las demandas del mercado. Los más críticos son los graduados universitarios: el 53% cree que el ajuste entre formación y mercado laboral es poco o nada efectivo, una cifra que se reduce al 34% para aquellos que como mucho han cursado estudios primarios.
Para Rosauro Varo, presidente de Gat Inversiones y vicepresidente de Movistar Plus+ hay una asincronía entre la universidad y la empresa que hay que corregir:
“La universidad no termina de entender por dónde va la empresa y viceversa. Es importante el aprendizaje permanente para la ocupación posterior de los universitarios, es el reto y el punto en el que deben encontrarse la universidad y la empresa.”
Rosauro Varo, presidente de GAT Inversiones y vicepresidente de Movistar Plus
Rosauro Varo ha destacado que “la universidad es el mejor ascensor social”, y ha enumerado algunos de los avances que ha habido en los últimos 20 años en aspectos de la enseñanza, como la ratio entre profesor y alumno y la mejora del retorno de la inversión.
La formación continua es uno de los retos que la universidad debe afrontar para mejora la empleabilidad, y que afecta tanto a los recién graduados como a los profesionales con amplia experiencia. Y es uno de los objetivos que el ministro de Universidades ha destacado, poniendo en valor medidas legislativas y económicas:
“Hemos puesto las bases, a través del decreto del 2022, la LOSU, el plan de micro credenciales que se presentó en Málaga y la inversión de 50 millones de euros. Son elementos que permitirán que las universidades tengan capacidad para atender no solo a los alumnos jóvenes.”
Joan Subirats, ministro de Universidades
Percepción de la universidad española en el entorno internacional
El 54% de los encuestados en el Barómetro CYD considera que la calidad de las universidades españolas está al mismo nivel que las europeas, un 29% cree que las universidades de nuestro país están más atrasadas y un 11% opina que las universidades españolas están más avanzadas. El 44% cree que la universidad española tiene una calidad notable, aunque no ejerce un especial liderazgo internacional, mientras que el 25% opina que es un referente, aunque tendría que mejorar en algunos aspectos.
Los ponentes del acto se han mostrado de acuerdo en destacar el nivel de formación de los alumnos españoles. Según Antonio Iglesias, director general de Endeavor España, por su experiencia propia en el extranjero “A nivel académica y conocimientos, éramos significativamente mejores en España. Según pasan los años cada vez valoro más la formación que he recibido” y añade que “Se perciben mucho mejor a los graduados españoles que a las propias universidades.” Eva Ferreira, rectora de la universidad del País Vasco, ha señalado que la universidad española ha de venderse mejor para atraer al talento extranjero: “En el extranjero quieren a nuestros estudiantes, a nuevos investigadores, pero no nos dejamos ver a la hora de atraer. Hemos de aprender mucho marketing para ponernos en valor.”
Retos de futuro de la universidad
La opinión mayoritaria de la población es positiva en lo que se refiere a la aportación de la universidad para el progreso social, la democracia, la competitividad y la generación de talento. Sin embargo, un 40% cree que su papel es menor en la resolución del cambio climático. Para Antonio Iglesias, director general de Endeavor España, es clave que la universidad forme para los cambios sociales:
“La universidad debe aportar formación transversal en ética y valores porque vamos a afrontar a nuevas situaciones y debemos contar con una serie de herramientas. Hay que estar preparados para estos cambios tan rápidos.”
Antonio Iglesias, director general de Endeavor España
Antonio Iglesias considera que la universidad es una gran plataforma para un desarrollo profesional destacado, pero no es el único camino, y recuerda la existencia de empresas que certifican titulaciones compitiendo con los títulos universitarios.
Para Rosauro Varo, el desarrollo de las tecnologías plantea grandes retos para la universidad: “Cada una de las tecnologías que nos rodean son revolucionarias. La base de todo esto es la conectividad.”
La rectora de la Universidad del País Vasco añade otro reto: “La investigación y la transferencia de resultados en la universidad es muy importante para llegar a toda la sociedad, para que las personas sientan el valor de la universidad, aunque no hayan estudiado en ella.”
Mejorar la financiación de la universidad es otro de los retos que los ponentes han destacado. En este sentido el ministro de Universidades considera:
“Es importante que las universidades refuercen su relación con CEOE, cámaras de comercio, administraciones públicas, ONGS y con todo el entorno social. Si esto funciona bien, estamos más preparados para pedir más financiación.”
Joan Subirats, ministro de Universidades
Potenciar la formación en competencias blandas o soft skills, reforzar las alianzas de la universidad con el entorno empresarial y social, e innovar en la docencia, son otras de las recomendaciones de los ponentes que permitirán a la universidad española avanzar y afrontar los retos presentes y futuros.
