La Covid-19 ha generado un impacto sin equivalentes ni antecedentes en la universidad española. El Informe CYD 2020 se publica en el contexto de la crisis sanitaria con su influencia en el sistema universitario internacional y en la universidad española; tanto en su dimensión de enseñanza y aprendizaje, de internacionalización y de transferencia de conocimiento.
La sobrecualificación de los graduados, la reducida financiación pública y el impacto de la pandemia en la internacionalización siguen siendo retos de la universidad española, a los que se suman la disrupción digital, las trabas en las alianzas internacionales y la necesidad de fondos para movilizar la capacidad investigadora de la universidad hacia la innovación.
El Informe CYD 2020 destina su monografía a analizar la digitalización de la educación superior y la importancia de la transformación digital. Además, pone en valor la necesidad de una disrupción proactiva que ponga en valor a lo digital, permita sacar partido de la tecnología en la oferta docente y en la gestión universitaria, así como dar solución a los retos actuales.
Los capítulos del Informe CYD 2020 analizan los rasgos básicos del sistema universitario español, la relación entre la formación de los graduados y su inserción laboral, la transferencia de tecnología de la universidad a la empresa, la financiación de las universidades españolas y los datos de internacionalización comparados a los países del entorno.
El Informe CYD 2020 pone de manifiesto que el sistema universitario español ha de aprovechar la enunciación de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), la cual supone una voluntad de modificar el marco legislativo en el que actúan las universidades para gozar de más recursos, flexibilidad, liderazgo y autonomía en la toma de decisión.
Mensaje de Ana Botín sobre el Informe CYD 2020
El Informe CYD 2020 pone de manifiesto cómo las universidades han demostrado su capacidad de reacción y de adaptación a las diferentes circunstancias producto de la pandemia. Y lo han conseguido avanzando en el fortalecimiento de sus competencias digitales. En este momento ya nadie discute la importancia de innovar en el ámbito de los recursos digitales y de su utilización tanto en la docencia y comunicación como en el resto de las actividades universitarias, incluidos todos los ámbitos de gestión.
Las revoluciones tecnológicas como la que vivimos han venido acompañadas por importantes cambios en la sociedad y también en los sistemas educativos, y de aquí las necesidades de adaptación y transformación del sistema. La creación de las Universidades Europeas, la orientación de los fondos Next Generation y los cambios legislativos anunciados, entre ellos una nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario, deberán facilitar esta transformación necesaria.