El capítulo 3 del Informe CYD 2016, con datos referidos principalmente al 2015, incluye un conjunto de datos e indicadores que muestran cómo han evolucionado los recursos y resultados en el sistema español de ciencia, tecnología e innovación, con un enfoque especial en las actividades de investigación y transferencia de las universidades españolas.
Variación anual de los principales indicadores.
2010
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2011
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2012
|
2013
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2014
|
2015
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Δ10-15
|
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Gasto en I+D Universidades (%PIB)* |
0.39
|
0.38
|
0.36
|
0.35
|
0.35
|
0.34
|
|
Personal en I+D Universidades |
2.58
|
-2.88
|
-4.53
|
-3.00
|
-2.00
|
-0.14
|
-11.97
|
Producción científica total |
6.69
|
8.52
|
6.70
|
2.10
|
3.45
|
2.44
|
25.29
|
Financiación empresarial I+D Universidades |
0.25
|
-1.36
|
-14.84
|
-11.99
|
-10.75
|
-1.63
|
-35.10
|
Empresas tecnológicamente innovadoras |
-19.04
|
-13.30
|
-19.90
|
-6.14
|
-5.53
|
-1.88
|
-39.58
|
Ingresos por contratos de universidades con terceros en I+D y apoyo técnico |
-1.86
|
-11.20
|
0.18
|
-3.90
|
-17.90
|
5.17
|
-26.18
|
Solicitud patentes universitarias* |
584
|
595
|
617
|
594
|
605
|
563
|
|
Ingresos por licencias y otros acuerdos de propiedad intelectual/industrial (miles de €)* |
2364
|
2443
|
2553
|
2272
|
2751
|
2613
|
|
Spin-off universitarias creadas* |
118
|
111
|
109
|
133
|
104
|
Nota: En los casos indicados con un asterisco se trata de datos del año de referencia y no tasas de variación.
El primer apartado se centra en los recursos destinados a la investigación y la producción científica española. De entre la información mostrada, es destacable la evolución negativa del esfuerzo realizado en I+D en relación con el PIB, que entre 2010 y 2015 ha pasado de suponer un 1,40% a un 1,22% del PIB. Esta disminución continuada del gasto interno en I+D explica que no se hayan reducido las diferencias con los países de nuestro entorno, siendo la media del gasto realizado por los países de la UE-15 (2,08%) y de la UE-28 (1,95%) en 2015. En el caso de las universidades, el gasto en I+D ha pasado de situarse en un 0,39% sobre el PIB en 2010 a un 0,34% en 2015.
En cuanto a los resultados de investigación, la producción científica española ascendió a 91.243 documentos en 2015, lo que supone un incremento de más del 25% con respecto al volumen de publicaciones de 2010 y permite que España se mantenga en el décimo puesto de la relación de países con mayor producción a nivel mundial. No obstante, se observa un retroceso significativo del peso de España en la producción a nivel mundial, pasando de representar un 3,27% en 2010 a un 3,14% en 2015. También en indicadores como el liderazgo [1] o la excelencia para los periodos 2011-2015 y 2006-2010, se observa un claro descenso entre ambos periodos. Y además, es preocupante el descenso en los últimos quinquenios de la excelencia científica liderada por españoles, sobre todo porque la colaboración científica internacional también está descendiendo. Estas tendencias coinciden con un fuerte descenso de la inversión en I+D, tanto en gastos brutos como en porcentaje del PIB y en recursos humanos, especialmente acusado desde el quinquenio 2009-2013.
De entre los aspectos tratados en el segundo apartado, un primer aspecto a destacar es el aumento del 2,7% del gasto en I+D ejecutado por la enseñanza superior tras la disminución continuada que se venía observando en los últimos años, situándose en 3.703,8 M€ en 2015. Por comunidades autónomas, continua siendo Cataluña la que, en la educación superior, realizó una inversión mayor en I+D (714,92M€), representando un 19,3% de los recursos totales invertidos por las comunidades autónomas.
Entre 2011 y 2015, la universidad ha seguido siendo el principal sector productor de publicaciones científicas de difusión internacional en España (más del 68% de los documentos totales publicados en el periodo). Entre las universidades más destacadas en este periodo según el índice normalizado de impacto [2] , aparece, en primer lugar, la Universitat Pompeu Fabra que obtiene un índice del 1,79, aumentando notablemente su valor con respecto al periodo anterior (1,71), seguida por la Universitat de Barcelona y la Universitat Rovira i Virgili con unos índices del 1,47 y 1,46 respectivamente.
En el tercer apartado de este capítulo se han considerado distintos indicadores que ayudan a analizar el grado de cooperación entre universidades y empresas, y en general, aspectos relativos a las actividades de transferencia realizadas por las universidades.
Durante el último año el número de empresas tecnológicamente innovadoras ha seguido decreciendo, observándose una disminución de casi un 40% entre el 2010 y el 2015. Con datos procedentes del European Innovation Scoreboard 2016, un 15,5% de las pymes españolas habían desarrollado alguna innovación en 2015, una proporción alejada de la media de los países de la UE (28,68%).
A pesar de que España haya seguido retrocediendo posiciones en el ámbito de la innovación, una buena noticia es que durante los tres primeros años del programa Horizonte 2020 (2014-2016), en la dimensión de liderazgo industrial, España logra unos excelentes resultados dentro del área de “Innovación en las pymes” con un retorno del 17,4% sobre el total de la UE-28, lo que la sitúa provisionalmente como 1er país por retorno. También en el caso de “Acción por el clima, medio ambiente, eficiencia de recursos y materias primas” logra situarse como 1er país por retorno, con un 13,9% de los recursos totales obtenidos y una subvención de 121,9M€. Además, por entidades participantes, han sido las empresas con un 38,6% de la financiación total quienes han logrado captar más recursos en las dos primeras convocatorias seguido por las universidades con un 19,7% del total. Así, España está posicionada según los resultados provisionales hasta 2016, en cuarta posición con un volumen total de 1.933,3M€ captados lo cual supone un 9,8% del volumen total de las subvenciones de estas tres primeras ediciones.
Resultados provisionales 2014 y 2015)
Retorno de la participación en H2020 por países (en M€ y % sobre el total). Resultados provisionales 2014-2016.
Fuente: CDTI
Otro aspecto a destacar es la ligera recuperación del volumen de ingresos captados fruto de la colaboración entre universidades y empresas, que con 468M€, suponen un aumento del 5,2% con respecto al 2014. De todos modos, este leve aumento no es suficiente para contrarrestar la disminución continuada de los fondos captados por las universidades que se viene observando desde el 2008.
Para medir la orientación comercial de los resultados de investigación universitarios se han analizado, entre otros indicadores, la evolución de la solicitud de patentes, la cesión de los derechos de propiedad intelectual a través de licencias y, la creación de spin-off. Con respecto a la solicitud de patentes participadas por las universidades por vía nacional en la OEPM, en 2015, se ha observado una disminución con respecto al año anterior del 7%. No obstante, cabe señalar que en términos relativos las solicitudes realizadas por universidades han ido aumentando su peso sobre el número total de solicitudes españolas a lo largo de los años, pasando de un 15,92% en 2010 a un 19,54% en 2015.
El número de licencias firmadas en las universidades españolas se ha situado en 414 en 2015. Si observamos su evolución desde el año 2010 se observa un notable aumento en el número de contratos firmados, especialmente en este último año, pero que no se traduce en un aumento significativo del volumen de ingresos generados (2,3M en 2010 a 2,6M en 2015). Así, este volumen sigue siendo muy reducido, lo que indica que este mecanismo de transferencia es una práctica que no está consolidada en la universidad española. En el caso de las spin-off, en 2015 se crearon 113. En esta década no se aprecia una tendencia creciente en la creación de este tipo de empresas, habiéndose mantenido generalmente en cifras superiores o cercanas a las 100 anuales.
Para más información, el capítulo está disponible para su descarga en este enlace.